En reciente comunicado hecho público, no menos de una veintena de instituciones asociativas de empresarios, por cierto de todo tamaño, han señalado que existe un gobierno paralelo que es el crimen organizado y que está ganando la batalla al Estado y destruyendo al país.
En el mismo comunicado increpan que las autoridades no haber mostrado estrategia para combatir la delincuencia, que ningún negocio está libre de extorsiones, que se deben aumentar las penas y que es necesario fortalecer las instituciones que tienen que ver con la justicia, como son la Policía Nacional (PNP), el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Sin duda alguna, por más grave que sea la delincuencia en nuestra patria, el magnificarla diciendo que es un gobierno paralelo, francamente es un exceso y más viniendo de instituciones gremiales que siempre se han caracterizado por su seriedad. El solo hecho de tal afirmación sin duda debilita al gobierno existente, que como cualquier gestión gubernamental tiene sus claros y oscuros.
En lo que se refiere a no darse a conocer la estrategia para combatir el delito, francamente no sé si ella existe, pero en caso que existiese, no puede darse a conocer pues se pierde el factor sorpresa y, los criminales serán más cautos al actuar, lo que no significa que dejen de delinquir.
También se pide en el comunicado al que nos referimos, que las penas privativas de libertad para los delitos en que más se incursiona en los últimos tiempos, sean mucho más duras, aunque ignoran que el aumento de las penas no es necesariamente disuasivo y ello está probado hasta el hartazgo. No podemos olvidar que el actual Código Penal que tiene algo más de treinta años, ha sido modificado muchísimas veces, incluso en número mayor que su propio articulado.
En cuando al fortalecimiento de la Policía Nacional, del Ministerio Público y del Poder Judicial, nos adherimos al pedido en lo que se refiere a la PNP, más no así a las otras dos instituciones, dado que a nuestro criterio ellas requieren una reorganización total pues sus demoras ya son insufribles y según pasan los días se van descubriendo actos desdorosos, para no usar términos más duros. Además, se olvida al Instituto Penitenciario a cargo de los establecimientos penales, que siendo insuficientes, están hacinados o tugurizados y además con promiscuidad fuera de control.
Sin lugar a dudas los ciudadanos y las instituciones que los organizan están en su derecho de mostrar preocupaciones, como también críticas, aunque sería muchísimo mejor que ellas fuesen acompañadas con sugerencias.
En efecto, las empresas asociadas a las instituciones gremiales que emitieron el comunicado, muchas de ellas cuentan con los servicios de agencias de seguridad privada, las cuales por lo general están dirigidas por oficinales de la PNP en situación de retiro, que bien podrían reunirse y con su experiencia hacerle llegar -privadamente- sugerencias al Director General de la Policía. También podrían colaborar con patrullaje en la inmediación de los establecimientos a los que prestan seguridad.
Pero lo más importante es que además de la crítica, si desean lo mejor para la patria, se involucren en la actividad política, en que, en muchísimas ocasiones, al dejarse espacios vacíos, ellos son cubiertos con cualquier tipo de personas, cosa que es verdad de Perogrullo y basta darse una paseadita por el Congreso, por supuesto con las excepciones que siempre las hay.
