Ciudadanos de a pie incrédulos de que algo bueno esté por llegar solo acuden a la frase: todo es una eme, oiga señor. Esto no ha de mejorar mientras ese par se mantenga en el Poder. Pero, señor, no hay pero que valga, escuchar a tanto imbécil aprovechador de su cargo como el duque Boluarte, para ejemplo, al mismo estilo del sombrerón corrupto Pedro Castillo y familia los que pusieron a la venta cargos públicos de alta jerarquía y, por lo tanto, muy bien remunerados.
Para llegar a esta desastrosa situación preguntamos quiénes incautos votantes creyeron que estaban eligiendo a 130 monjes franciscanos. Pero, no. La cruda realidad es que eligieron a sinvergüenzas que vinieron también del grupo de miserables. Aclarando: Los miserables de antaño esperaban al descalzo franciscano para que les alcanzara agua, pan y sopa.
(Hoy, no estoy muy seguro, que sigan prodigando tan loable caridad) En reversa, los señoritos de hoy que moran en el Callejón de la Plaza Bolívar, se sospecha que muchos de ellos estuvieron entre los miserables al pie del templo para recibir migajas se encrespan hoy como adinerados con derecho a recibir ingentes cantidades del erario nacional- dinero que viene del bolsillo de todos los peruanos aun cuando una despistada e ignota congresista diga que trabajan duro en beneficio de la población haciendo grandes obras.
O sea, se mimetizan ahora de miserables para recibir gigantesco bono. Entre los falaces argumentos de esta congresista dijo: “nosotros trabajamos, sin descanso hasta altas hora de la noche”. Que por eso tenemos derecho a este bono. – Y agregó: todos los congresistas están de acuerdo. Algo así como que todos aquí somos iguales de angurrientos. Y, agregó: nadie ni por asomo, devolverá un céntimo. No dijo ni pío que los otros bonos para la empleocracia son irrisorios que a duras penas sirva para paliar las necesidades de las familias en pobreza extrema. Por la angurria demostrada se nota que hoy la tienen gigantesca por esquilmar al Estado.
Los inquilinos del mal llamado congreso de legisladores ignoran adrede que hay otras instituciones olvidadas; que para ellos no haya un reconocimiento de carestía, de hambruna. Todo lo quieren para ellos. Luego dicen que el pueblo es su preocupación. Cómo entonces creer en esos falsarios.
Lo extraño es que habiendo unos pocos demócratas a quienes creíamos decentes, honestos incapaces de angurria háyanse unido a los miserables de siempre para aprovecharse del cargo y aplaudir la llegada de diez mil soles de bono. He ahí la gigantesca incredulidad. Por eso ya no es posible creer en ellos.
Para ilustración de las que dicen que trabajan duro. Diré que aun amaneciéndose uno o dos días “trabajando” podrán equiparar el trabajo y función de los miembros de las FF.AA. Los de esas instituciones viven ausente de sus hogares debido a que deben cubrir guardias—que significa permanecer a bordo. Salir y hacerse a la mar para ejercicios. – Si no hubiera ejercicios se convertirían en un grupete de vagos. El país lo pagaría caro. Es necesario estar listo y eficiente en sus funciones. Para defender el territorio. Los enanos en sus trece compinches de esos del congreso, solo piden todo lo que puedan atrapar “de bajada” –Para eso han ingresado a la política.
Finalmente, preguntar quien o quienes tienen tanto desvarío contra las FF.AA. Sus hospitales han caído en falencia—no hay insumos; no hay medicamentos.
Es un descuido supongo de los altos oficiales generales que se dejaron quitar los complejos de esparcimiento por nombrar solo un ejemplo. El cuartel San Martín luce abandonado. Se lo quitaron a los del ejército. Y el general de entonces ¿se chantó? ¿No tuvo reflejos para impedir el despojo?
La Marina de Guerra del Perú fue arrebatada miserablemente cuando el chino a quien muchos aplauden anuló la Naviera Comercial. Una dependencia que sin hacer competencia abarató la importación de pertrechos y otras necesidades para la misma Armada, principalmente y para otras instituciones castrenses. Con la Naviera Comercial la Marina de Guerra del Perú era autosuficiente y no le cargaba la tinta al Estado tal como hacen esos vagos del Congreso.
Se va a discutir el pliego del presupuesto para el año 2024. Espero que se acuerden de las gestiones que se vienen haciendo desde enero del presente año para que se paguen los devengados; para que se nivelen sueldos de los de actividad y desde luego mejorar las pensiones para los que ayer sirvieron a la nación por treinta o más años ininterrumpidamente.
