Una directiva expedida por la mesa ha dispuesto que las damas de todos los ambientes: congresistas, asesoras y “asesoras” trabajadoras, asistentes y demás elementos del componente femenino, se abstengan de vestir con minifalda.
Según la mesa directiva, la medida es por haber comprobado que hay mucho morboso empinándose por sobre las prominentes o no, partes pectorales de las damas; lizarzaburos a granel. Otros, en otra modalidad dejan caer sus lápices adrede, rápidamente se tienden al piso para romperse el ojo en media de las dos extremidades inferiores que una dama ha dejado, con intención o no, separadas. Y ése con lujuriosos ojos corre al privado para terminar su faena.
Sin embargo, más cierto que falso hay uno que otro Dávila haciendo de caficho o de alcachofa negando lo evidente, aunque también hay puritanos que alientan a las féminas a vestirse como le venga en gana.
¿Prohibir que usen minifalda? Un indignado maurate. ¡Qué barbaridad! Y repitió: Las damas puede vestirse como le parezca. Para qué lo dijo. Ahora se ha incrementado el uso de esa prenda y cada vez más pequeña. Tanto ha sido el aliento de maurate que hasta los caveros quisieran asistir usando ese adminiculo renunciando al “odioso pantalón”. ¡Ay, oye!
Sin embargo, más cierto que falso hay uno que otro Dávila haciendo de caficho o de alcachofa negando lo evidente. Pero, no estuvieron ausentes los puritanos para alentar a las féminas a vestirse como le venga en gana. ¿Prohibir que usen minifalda? Preguntaba indignado un maurate.
Y repitió: Las damas puede vestirse como le parezca. Para qué lo dijo. Ahora se ha incrementado el uso de esa prenda y cada vez más pequeña. Tanto ha sido el aliento de maurate que hasta los caveros quisieran asistir usando ese adminiculo renunciando al “odioso pantalón” ay, oye.
Como si no fuera suficiente el tal Martínez terminó su exabrupto con: “Oigan si una señorita está tomada—bebida de licor—por qué no aprovechar. A ver quién le manda a beber. Con ese agravio y putesco razonamiento justificaba el tal Martínez que hubiera ataques sexuales contra damas asistentes a celebraciones de eventos o reuniones laborales..
No hay escrito digerible si nos saltamos a la garrocha las aberraciones palaciegas que viene principalmente de la doña. Hoy ella y sus incondicionales del bombero mayor al frente ya no nos indignan, ahora se han propuesto hacernos reír con tamañas actitudes ridículas.
Y esas cómo no, tienen el aplauso de plata como cancha. A propósito, este chistoso dijo solemnemente que de haber sido presidente de la mesa directiva en el congreso, no hubiera viajado a ningún sitio sabiendo que hay un escabroso tema en el congreso que tiene que investigarse.
Pero, sucede que su muchacho que hoy está al frente de la mesa directiva saltó para decir que plata como cancha, su patrón y guía no ha sido debidamente informado. A continuación, el chato que a veces sí y otras también no le interesa de lo que se hable o diga, reculó –guarda con la palabreja- y soltó un monumental chiste: “El presidente del partido de plata como cancha apoya sin restricciones al presidente del congreso”. Pucha…para chuparse los dedos.
Y hablando de chistosos. Los picapleitos que asesoran a los encarcelados Chibolín y la pela papas que era su mafiosa fiscal, se han dado en soltar otros chistes. Su defensor Riera, ante afirmaciones de entregas de dinero para él, ha retrucado: Sí, pero se tiene que corroborar y siguió: A ver, quién ha anotado el número de los billetes ¿Ah?
Otro, de caminar defectuoso le aseguró a la pela papas que la liberará de la prisión preventiva ¿A ella? “Jamás de los jamases. Yo soy un fuera de serie, oye. Y qué decir del nuevo picapleitos que se ha buscado la doña. Un chamullo de barracones porteños. “La nariz se opera en un estornudo, oiga Ud. sentenció el “muy hábil” Portal. Lógico, nadie quiere perder el patrocinio de la doña porque se reciben hartos billetes.
(*) Miembro (r) de la Marina de Guerra y analista político.
