Bajo el término liberales se camuflan una serie de pervertidos, torcidos, perversos y amorales. El término les cayó a pelo para esconder lo más sórdido de las estrechas conductas Bajo ese manto se han desbocado como ganado para “pechar” a los que no piensan como ellos. Los llaman acartonados; retrógrados y chapados a la antigua. Como si todo lo antiguo fuera deshonesto.
A raíz de lo que llaman “teatro de avanzada” anuncian la proyección de una aberración e injuria a la fe católica y evangélica: en general, a la fe cristiana. La llaman Virgen Maricón
Que haya en el mundo un sinfín de creencias es propio del hombre desde que vino al mundo. Siempre buscó una divinidad en quien “apoyarse”. Sin embargo, es de anotar que todas las creencias, religiosas o credos merecen respeto. En la India tanto como en Brasil son incontables los grupos religiosos. Estos que pusieron “su obra”: Virgen Maricón no es otra cosa que una ofensa mayúscula, repito, a los de fe católica.
Otra cosa es que haya alguna creencia apoyadas en la viveza, en la conveniencia; en la explotación y el negocio. Dogmas contra etnias, fanáticas, que no son ninguna fe que se merezca respeto, como la de los talibanes, principalmente, quienes en nombre de sus creencias abusan de las mujeres incluidas sus progenitoras, hermanas y demás relativos femeninos, a las que sitúan solamente en el rango de animales de reproducción. Pero el Mundo… está mirando de costado otras latitudes. Y no interviene porque…. ¡Ay! Es su credo.
Sería conveniente que estos de la perversa obra se dieran una vuelta por Afganistán y a ver si lo dejan morirse de risa ver que las mujeres están atrapadas en un sinfín de mantos. Que no tienen acceso a las escuelas. Que el aparente creyente se tienda al piso para rezar sobre él. A ver cómo le va al turista curioso.
Este razonamiento viene al caso porque genera indignación “personificar a la virgen. El “actor” principal es un maricón moviendo la pelvis tal como lo hiciera una hetaira o un pervertido como si lo estuvieran penetrando—Eso, dicen, es arte de vanguardia. Eso los divierte. Pero hay unos cuadrados que llaman a eso “ser liberales”.
Uno de un canal del Tv. soltó la siguiente expresión: Soy católico pero antes soy liberal; y ya dejen de joder. Entonces, este cuyo nombre responde al sonido gutural de “Zondai” opina que cada quien puede hacer lo que le venga en gana. Debería ser el abanderado de andar calato por la calle porque él es “liberal”
Y como ven el término “liberal” viene en auxilio de ellos para tapar todas sus estupideces.
Del mismo modo, uno de estos tuvo la ocurrencia de suavizar lo inmoral por ser “liberal” con el siguiente discurso: Soy gay y soy maricón de las cuatro letras. Hay que hacer la diferencia, pues hay maricones de los que tienen miedo a la noche, a una cucaracha, esos son maricones sanos.
De otro lado, las machorras y gays tienen “esposas” y licencia de un tal “techito” para bailar calatos en una ambiente del Parque de la Amistad (Surco) ¿Saben por qué? Porque son liberales pues ´on…
Ese que dijo: “Soy católico pero antes soy liberal”, habría que recordarles que si son católicos o cristianos se den un vuelta por las sagradas escrituras, Levítico 20:13 que dicta el Señor: Si un hombre se acuesta con un varón como se acuesta con una mujer, ambos han cometido infamia y los dos merecen ser soterrados, es decir, morir. Sentencia análoga se dicta para las mujeres que se afanan por ver cucaracha ajena de su colega o vecina. Ojo no hay ninguna mención de Susel. No hay más espacio; por lo tanto, cierro.