Si bien el sustantivo protesta refiere a la acción de protestar ¿acción? Los violentistas de las hipócritas caviarada y comunistas han interpretado que deben hacer escándalo, ocasionar daño, armar una asonada y lograr que alguien perdiera la vida.
De acción, el mataburro no se extiende más que: para presentar documento o palabras con que se protesta. En nuestro medio es un arma ideal de caviares y comunistas para ocasionar, ya se dijo, daño mayúsculo. Armar reventazón –romper mamparas de propiedad particular o de la nación. Quema de llantas; armar incendios; rotura de calzadas todo ello como ingredientes de sus “protestas” En esas protestas los delincuentes caviares y comunistas procuran que haya uno o más víctimas de la asonada.
No les importa si la víctima es de sus propias filas o un inocente al margen de la revuelta. Es necesario dicen -la tesorito- que haya un muerto para que la protesta tenga éxito.
El siguiente paso será ir a todos los medios escritos o televisivos para insistir que el muerto “les pertenece” y al que se debe encumbrar a héroe. Persistirán una y otra vez repitiendo como estribillo en el congreso como primer lugar—donde hoy anidan unos tipejos muy parecidos a las serpientes.
Caso inverso es cuando un miembro de las FF. AA y del orden cae víctima del fuego traidor—en defensa de la patria– otros, se hacen llamar peruanos cuando en verdad son delincuentes al servicio de dogmáticos levantistas.
Para el patriota caído no habrá repercusión alguna en los medios usados por esa manga de traidores. Los medios a su vez se harán cargo de guardar cómplice silencio. Recientemente ha caído un oficial de mar (MGP) en el patriótico propósito de defender a la patria de esa lacra de maleantes subversivos. Edgar Tiburcio Espinoza – así se llamaba el caído que ofrendó su vida ajena a los intereses de politicastros demócratas o no. Para él vendrá la fanfarria gubernamental con generales y altos oficiales repletos de medallas para la exhibición… luego nada; cayó el valeroso marino y ya… se fue.
Preguntemos a los “patriotas” que pululan en el congreso. Los dolidos hasta el fingido paroxismo, que siendo también fingidos dolidos, por qué es que no colaboran con asistencia personales para ver si de verdad son valientes como la lengua bífida de serpientes a la hora de protestar y se suman a la lucha contra el terrorismo. ¡¡Vaya con el contrasentido ¿no?!!
La caída de uno de las filas de las FF.AA o de la PNP le sirve a la doña para sacar y poner en escena toda la conformista compañía de engalonados.
Pero de ver alguien de aquellos insistir y reclamar se cumpla la ley de pensiones de las FF. AA y PNP. No, Señor. De abocarse a ver lo que se les debe. ¡Nada ni nadie del gobierno que la rodea! Para la mandataria Dina solo sirven para la exhibición. Lo mismo digo del premier que antes nos hubiera dado la razón. Hoy en el premierato, nada dice. Sabrá Dios por qué el descuido –para no decir por qué el desprecio—para las FF. AA y PNP.
Entonces comprobamos que las fuerzas democráticas se siguen replegando ante el avance de malandrines caviares y comunistas dentro y fuera del Congreso. Ellos, criminalmente han aprobado que se revienten las AFP y todas las entidades crediticias que guardan dineros de pensionistas. Creyendo alcanzar popularidad les dijeron “Vayan quiten el dinero de esas casas. Vayan revienten sus fondos. Pero esos indolentes malandrines no estarán cuando aquellos que se vieron tentados a retirar sus fondos, se encuentren en la miseria.
Vea y tome nota, la mandataria, que para los asesinos terrucos se reclama monumentos y menciones honrosas. Para el patriota caído nada. Hablando de asesinos terrucos es menester observar que la Sra. Dina está “·usando” de aquellos malandrines para incrustarlos en la administración pública. Con el complaciente silencio—dígase de paso– de las Fuerzas democráticas que siguen complacientes ante la asonada criminalidad que avanza sin tropiezos.
(*) Miembro (r) de la Marina de Guerra y analista político.
