En vista que este gobierno contrata a gil y mil de lo peor, no falta nada para pensar que ya le dio la buena pro al sicariato. Para que sea una mano asalariada la que “aplique justicia” y desaparezca a todo aquel que se anime a descubrir crímenes borrascosos con conexiones parlamentarias y palaciegas.
La señorita abogada, Andrea Vidal Gómez es aniquilada de forma muy cruel, léase que el asesino recibió la orden de no fallar y le descargó todo lo que tuvo en la cacerina.
Seguidamente, Nilo Burga Malca, un alto empresario que vendía productos de alimentación en beneficio de niños desposeídos y en abandono, fue encontrado muerto en un hotel en circunstancias sospechosas. El de Interior se apuró en calificar la muerte de suicidio y de remate con su índice apuntó a la yugular.- Entonces el engreído de la reina sentenció: Es suicidio.
Su muerte se produjo después de haberse descubierto que el cargamento entregado por el programa Qali Warma contenía fecales en unos y carne de caballo en otros. Un crimen contra niños indefensos complicó a gente muy cercana a la Sra. Dina Boluarte.
La señorita abogada, según su amiguita, era bien querida hasta por su calentón jefe, quien obsérvese, en su declaración dice que la señorita asesinada fue al congreso, en varias oportunidades, sólo para visitarlo. ¿Hay por ventura, algún imbécil que crea tamaña ´patraña?
Tratemos de desarrollar los posibles ajustamientos que involucran sí o sí a personas cercanas a la del palacio.
El engreído de la reina se ha “afianzado “como inamovible ahora que la doña lo abraza cada vez que lo ve. Ya con el fajín de oro se ha dado en catapultarse como un sabelotodo, es decir un nuevo Cholo Holmes.
Sin embargo, preguntamos si este es adivino, pitoniso, o chamán o tal vez todo al mismo tiempo, para afirmar sin mucho rubor que el caballero encontrado muerto en el hotel se suicidó. A este tipo, la opinión o examen forense le importa un pito. Él prefiere lo que le sople su “laborioso general” de mil y una flores en la visera de su gorra.
Entonces es suicidio y ya. Acábense las especulaciones. Todos a sus puestos sigan trabajando que aquí no ha pasado nada. Fdo. El admirador de la reina.
Sin embargo, hay un tema delicado que incluye al engreído de la reina como muñeco y burla de los generales que le hacen decir cualquier cosa y desde luego, él se lo cree.
Solo un descerebrado podría pensar que uno que desea suicidarse primero se flagela, se tortura cortándose varias partes del cuerpo. Todo en el cerebro del incapaz ministro del Interior. Sobre este execrable crimen de seguro, dado los datos concurrentes, ya no podrá el gendarme sabelotodo, volver atrás. Y no sé si después la soberbia de la Sra. Dina bajará el nivel y le diga a su engreído vete y no me hagas quedar mal, otra vez.
La hipocresía generalizada en el callejón también habrá de reventarles en la cara a los morbosos conocedores o no, del cubículo putesco en el recinto congresal. Es lo que todo apunta, hasta hoy, que en efecto la mayoría se ha puesto sotana y colgado el rosario para decir que están “invictos” o sea, el mayúsculo: “yo no fui”
Y no vengan pues a decir “¡Oh¡ qué descaro eso no es posible”. Nadie puede dar razón que hacen allí las bellas damas desfilando, sin pasarela, por los pasillos congresales como de hormiguitas laboriosas se tratara. Pero… nadie sabe nada. …¡¡Juanitoooo… papel…!!
A tutilimundi le duele menos al engreído de la reina que de seguro después de esta grosera patinada ya tiene que soltar el suncho e irse a su casa. A menos claro está que la doña vuelva a manifestar su descarada soberbia y lo mantenga a contracorriente al inútil gendarme.
