Desde hace varias gestiones que no se veía al Presidente del Poder Judicial salirse de su papel de jurisconsulto acartonado, académico y casi filosófico de ser la máxima autoridad del órgano que imparte justicia a nivel nacional, para sentar posiciones claras y emitir sin temor opiniones políticas, haciendo planteamientos técnicos a favor de la lucha contra la criminalidad en nuestro país.
A raíz del aumento vertiginoso de la delincuencia e inseguridad ciudadana, que viene azotando a toda la sociedad peruana, el Doctor Javier Arévalo ha mostrado su vocación en que la entidad que él preside contribuya activamente a devolverle la tranquilidad a nuestras familias, eliminando la posibilidad de impunidad para quienes cometan delitos, por ello no solo ha sido contundente en declarar respecto a cómo se debe luchar contra el hampa, apoyando iniciativas como la salida de las fuerzas armadas a las calles, pasando por pedir al poder ejecutivo que se tomen en cuenta y evalúe la posibilidad de implementar algunas medidas del plan Bukele en nuestra patria o encabezar la iniciativa de construir unidades de flagrancia en todos los distritos judiciales del Perú, este último cometido planteado y liderado por la Presidencia de la Corte Suprema permitiría por ejemplo, lograr sentenciar a un delincuente en setenta y dos horas luego de haber cometido el delito, estas unidades no son más que instalaciones donde convergen cuatro instituciones, como lo son el ministerio público, el poder judicial, la defensoría pública y la policía nacional, todo en un solo recinto donde el detenido de manera express y respetando sus derechos, es sometido a todas las pruebas de investigación, tiene acceso a un defensor de oficio y es juzgado de manera célere, dándole a las víctimas una justicia casi inmediata, la gestión Arévalo ya le va dando a la ciudadanía siete de estas “unidades de flagrancia” que gracias a ellas se viene juzgando y sentenciando a centenares de delincuentes que ya no están en nuestras calles robándoles a nuestros hijos.
Las poblaciones beneficiadas con unidades pilotos de flagrancia son las que están dentro de las jurisdicciones de Lima centro, Lima norte, Lima este, y Callao, además de las unidades modelo de flagrancia que traen beneficios para los vecinos de San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho y Sullana, son 7 sedes en este corto tiempo de gestión pero podrían ser muchas más si el poder ejecutivo provisionara de mayores recursos al poder judicial para implementar este sistema si es posible en cada distrito de nuestra nación.