Para quienes seguimos la política internacional, sabemos que El Salvador es un país centro americano de una extensión de poco más de 21 mil kilómetros cuadrados, en junio del 2019 asume la presidencia del país Nayib Bukele Ortez, muchos veían incrédulos que un joven de menos de cuarenta años y sin “experiencia política” pudiera hacer un buen gobierno, hoy aquellos que lo criticaban lo siguen haciendo, pero se ven obligados a reconocer la inmensa popularidad y respaldo ciudadano a su gobierno, este llega a picos del 94% según las propias encuestas de medios de comunicación opositores,
El Salvador pasó de ser una nación tomada por la violencia, el secuestro, el asesinato, las pandillas más peligrosas del mundo, la corrupción de toda la clase política como sucede en el Perú, a convertirse en el país más seguro de centro américa y a nivel mundial competir incluso con Canadá, pero este “plan de control territorial”, que se implementó este año para lograr tasas de cero homicidios diarios, vino como corolario de una serie de medidas en estos más de tres años de gobierno, en el primero le toco pasar por la pandemia, una crisis mundial que no lo amilano y que los llevo a construir en tiempo récord el hospital “El Salvador” centro de salud que se convirtió en el buque insignia de todo el mejorado sistema de salud salvadoreño, en plena pandemia el gobierno repartía comida, kits anti-covid con medicamentos y estaba con su población, esto les valió para que la Organización Mundial de la Salud los presente como el primer país en América Latina con el mejor manejo de la pandemia, habiendo logrado salvar cientos de miles de vidas, en materia de relaciones exteriores el primer año, se logró hábilmente relanzar las relaciones con China, trayendo cientos de millones de dólares en proyectos, lo paradójico de esto, es que este acercamiento con China, no le impidió mantener una estrecha amistad con Estados Unidos, siendo el único presidente latinoamericano con el que el presidente Donald Trump mantuvo una reunión bilateral en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El estilo de hacer política de Nayib y su gran capacidad de implementar iniciativas de gobierno de manera práctica y ágilmente le ha permitido abordar tópicos tan innovadores como la defensa de los derechos de los animales, promulgando leyes de protección para los animales y creando el primer hospital público veterinario del Salvador, hospital íntegramente construido con las ganancias generadas por los Bitcoins en los que el país invirtió, tampoco ha descuidado a las madres a punto de dar a luz, lanzando la ley “Nacer con Cariño”, ley que permite a mujeres de bajos recursos tener la oportunidad de disfrutar la experiencia del nacimiento de manera especial, en condiciones dignas y humanas, en el sector educativo estatal se ha introducido la tecnología desde la primaria, habiendo el gobierno repartido tablets educativas para todos los alumnos de su nación, mención aparte se merece el programa de obras de El Salvador, cientos de obras, como Surf City, la ampliación de la carretera panamericana, los complejos de vivienda social entre otros planes, todos liderados por Edgar Romeo Ministro de Obras Públicas, joven economistas y probablemente el ministro más joven de la historia del país centroamericano, veo con alegría a este país hermano enrumbado a convertirse en el primer país centro americano del mundo desarrollado, Perú es un país con una economía estable, con riquezas naturales inconmensurables, un pueblo trabajador y amigable, cuánto tiempo más debemos esperar para ser gobernados por alguien decente y que nos saque de la miseria político-moral en la que estamos enfrascados, todo está en nuestras manos, elijamos bien y siempre recordemos a nuestros políticos “Cuando no robas, el dinero alcanza”.
