Antes de empezar a redactar este artículo, les confieso que mi primera intención, como columnista semanal en este medio, era escribir sobre temas ambientales.
Lamentablemente tenía la limitante legal de haber sido parte del gabinete de asesores del Ministerio del Ambiente, cosa que me impedía legalmente durante un año, de opinar sobre temas relacionados al sector, habiendo quedado está semana liberado de esa cláusula contractual, pienso que es importantísimo alertar sobre algunas cifras y del grave peligro que afrontamos si no tomamos medidas para salvar nuestro planeta, me gustaría compartirles, mi visión de lo que se debe realizar desde los diversos sectores en materia de recojo de residuos sólidos y reciclaje, pero sobre todo, no quería dejar pasar la oportunidad para plantear medidas urgentes que se deben implementar desde nuestra patria para colaborar con la acción global de evitar la extinción del planeta y la vida humana.
En nuestro país, aunque nos resistimos a ver los estragos de la contaminación, estamos ya sufriendo el descongelamiento de nuestros glaciares, la contaminación de nuestro mar, entre otros daños que se viene causando a raíz de nuestra indiferencia y el de no implementar medidas urgentes, para no terminar como en Europa, donde un estudio realizado a principios del año 2022, por la revista Environment International, arrojo como resultado el hallazgo de micro-plásticos en el 80% de los voluntarios a los que se les hicieron pruebas, micro-plásticos producidos por bolsas y botellas que consumimos insaciablemente, al ritmo de un millón de unidades por minuto a nivel mundial, en Perú utilizamos aproximadamente 30 kilogramos por persona de plásticos por año, si tenemos en cuenta que este material, tiene un nivel de degradación de entre 100 y 1000 años, podemos señalar que estamos llenándonos de basura todos los días y pronto nuestra superficie terrestre y oceanográfica estarán repletas de esta inmundicia.
Para tener una idea más clara, solo hace falta con saber que producimos 1.4 millones de toneladas de desperdicios de plástico al año, tanto bolsas, botellas y otro tipo de plásticos contaminan enormemente nuestra nación, las fábricas y embotelladoras con estos productos, se están convirtiendo en las nuevas actividades económicas contaminadoras de nuestro estado, apenas el 4 % del plástico desechado se recicla para producir nuevos envases, siendo Lima la ciudad más contaminante de todas, habiendo apenas 24 de sus 43 distritos, implementado actividades de reciclaje, Junín merece todo nuestro reconocimiento al encabezar la lista de las regiones más recicladoras del país, viendo este sombrío panorama es de vital necesidad, que el congreso dicte normas para implantar un tributo a las empresas del mundo del plástico, este serviría para que el ministerio del ambiente y el de Economía, den incentivos a través de plantas de reciclaje, que serían operadas por los gobiernos locales a nivel nacional.
También con esta ley podría obligarse a los diversos distritos y provincias a realizar un tamiz previo a los residuos producidos por sus ciudadanos antes de enviarlos a los rellenos sanitarios, alcalde que incumpla deberá ser procesado por la procuraduría especial de delitos ambientales, otra tarea hercúlea es la de instalar como gobierno central por lo menos 132 rellenos sanitarios en ciudades grandes y 1617 rellenos menores en el ámbito rural como lo señala el propio ministerio del ambiente, hay mucho por hacer, manos a la obra.
