¿Cuál es el verdadero Biden? ¿El que apoya a Israel en su derecho a defenderse o el que quiere crear un país terrorista como vecino de Israel?
Al parecer la izquierda extrema de su partido encabezada por Barack Obama le ha indicado que sus alternativas son: apoyar a árabes para obtener su voto y ser reelecto o seguir apoyando a Israel en sus derechos y ser reemplazado como candidato demócrata por Michelle Obama.
Lo que no le han aclarado es que los palestinos no desean un país al lado de Israel, sino un país en lugar de Israel.
Palestina siempre fue territorio judío y nunca existió un Estado Árabe Palestino. Hagamos breve historia.
Los Aliados, países que derrotaron al Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, se reunieron en San Remo, Italia, para dividir el Medio Oriente. Acordaron establecer nuevos países potenciales a través de un programa de tutoría llamado “mandatos”. Los árabes obtendrían Siria, Líbano y Mesopotamia (Iraq). Los judíos obtendrían “Palestina”, que era un ente judío en aquel entonces.
En San Remo se acordó que esos territorios históricamente judíos, fueran reservados para Hogar del Pueblo Judío, estableciendo el derecho legal, reconocido internacionalmente, del pueblo judío sobre los territorios de Palestina en ambas márgenes del rio Jordán, confirmando así su derecho histórico.
Le otorgaron el Mandato al Reino Unido. Posteriormente éste decidió la creación de Jordania entregándole 2 terceras partes del territorio asignado a los judíos y en 1947 la Asamblea General de la ONU aprobó la partición del tercio restante de ese territorio repartiéndolo entre un estado judío y otro árabe.
Este Plan de Partición fue simplemente una resolución no vinculante, votada en la Asamblea General y no por el Consejo de Seguridad, y fue rechazada de inmediato por los árabes.
A pesar de ello, los judíos aceptaron el pequeño territorio que les asignaron, pero los árabes, no. Y años después los árabes se apropiaron del nombre palestinos y están empecinados en eliminar a Israel y a los judíos en un primer paso de dominación religiosa mundial. Eso es algo que el mundo no quiere reconocer. No se trata de una guerra por territorio, sino que es una guerra religiosa.
Al mismo tiempo que el islamismo trata de deshacerse de los judíos está invadiendo el resto del mundo. Va a llegar un momento en que no van a necesitar hacerlo sino serán simplemente la mayoría. Es probable entonces que el islamismo sea introducido de manera obligatoria en todos los países y la guerra que está librando Israel sea la menor en términos de población envuelta. ¿Es el apocalipsis? Sí.
Es por eso que vengo reclamando a través de diferentes artículos que Estados Unidos y Occidente no siga subvencionando a los terroristas, que no presionen a Israel a detener su lucha, que hagan algo para rescatar a los rehenes, que abran los ojos y su entendimiento y que no apoyen al lado maligno y demoníaco de la película.
Tal como lo mencioné hace poco y me alegra que el Consejo de Ministros de Israel en pleno lance el mismo mensaje. ¿Sr. Biden, sabe usted que el mensaje que está transmitiendo es? “Si quieren ustedes obtener su propio país lo único que deben hacer es masacrar a más de 1,000 judíos, cristianos y no musulmanes, violarlos, degollarlos, mutilarlos, torturarlos, quemarlos delante de sus familias y hacer alarde de ello”.
