Hasta ahora no he querido opinar sobre el acuerdo de canjear inocentes rehenes por terroristas asesinos porque no conozco que otras condiciones favorables a Israel se han negociado. Por lo hecho público hasta el momento el acuerdo suena por una parte muy humanitario y por otro lado un verdadero suicidio de Israel.
A pesar de todo lo que se diga y escriba, tenía entendido que la regla universal es: “con secuestradores no se negocia”. Por eso no entiendo el hecho de que Qatar principal financiador de Hamas sea un Negociador aceptado por Estados Unidos. Es mas aún, si la administración Biden hubiera querido podía haber exigido a Qatar la liberación de todos los rehenes. Pero nunca lo hizo.
Qatar, ese pequeño y fabulosamente rico emirato que ha estado jugando un doble juego con Estados Unidos durante años, se presenta como un amigo de Washington, al «permitir» que USA mantenga una base aérea en Al-Udeid. Pero esto no es ningún favor a USA sino mas bien una garantía estadounidense de la seguridad de Qatar. USA ha debido de exigirle a Qatar la devolución de todos los rehenes o amenazar con dejar esa base. Estados Unidos tiene más tropas en Kuwait y Bahrein, y podría encontrar otras bases en la región, incluidas las que ya existen en Arabia Saudita, que podrían usarse para misiones contra Irán, que no serían posibles desde Al-Udeid porque simplemente Qatar es aliado de Irán.
Donald Trump & Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca, 5 febrero 2025.
Qatar debió dejar de apoyar al grupo terrorista Hamas, que el gobierno estadounidense ha calificado como un grupo terrorista. Qatar no solo suministraba grandes sumas a Hamas, con las cuales ha construido su sistema de túneles, sino que también servía de refugio lujoso, a los líderes de Hamas.
¿Por qué Washington no criticó a Qatar por su financiación de Hamas durante muchos años y continuó haciéndolo desde las atrocidades de Hamas del 7 de octubre?
“Hasta ahora, Estados Unidos no ha responsabilizado a Qatar de nada. Al contrario renovó el arrendamiento estadounidense de la base de Al Udeid en Qatar y los admite como negociadores.
¿Cómo es que los Estados Unidos no enviaron fuerzas militares para luchar contra Hamas y liberar a sus nacionales mantenidos en cautiverio, ni presionar a los patrocinadores de los terrorista como Qatar?
No hace mucho el emir y otros miembros de la familia Al-Thani se sentaron en la primera fila en el funeral del líder de Hamas, Ismail Haniyeh en una clara demostración pública de apoyo y simpatía, mientras que Hersh Goldberg Polin y otros siete ciudadanos estadounidenses estaban sujetos a agonía y tortura bajo los subordinados de Haniyeh. ¿Antony Blinken no pensó expresar el disgusto de Washington con la presencia del emir de Qatar y su padre en el funeral de Haniyeh?
Y se pactó un alto el fuego con cambio de rehenes por terroristas presos en cárceles de Israel. Todo de acuerdo a una lista proporcionada por Hamas. Es decir entrega por cuenta gotas a cambio de revivir a Hamas y dejar libres a asesinos de judíos. Siempre exigiéndole a Israel concesiones y a Hamas nada.
Al parecer con la administración Trump las cosas van a cambiar. Por lo pronto la visita del primer ministro Netanyahu a Washington está despejando un poco el panorama. Espero que Israel sea el verdadero ganador de estas guerras que viene librando y que hasta ahora no ha podido fijar las condiciones que le corresponden como vencedor de las mismas.
Los líderes de Israel hasta ahora han tratado de llegar a una solución pacífica con sus vecinos y han aceptado todas las concesiones y dado muestras de buena fe y en todos los casos lo único que han logrado es mas asesinatos de Israelíes y reducir el territorio de Israel hasta el punto de que en muchos de los países de Occidente salen manifestaciones con el slogan: “del rio al mar” que significa la desaparición del estado de Israel.
Eso se debe a que todas las concesiones que Israel ha hecho, han reducido no sólo su capacidad de defenderse, pero incluso su capacidad para hacer cosas básicas como la construcción de viviendas residenciales en la capital de su propia nación. Cada acuerdo que Israel ha firmado le ha obligado a condiciones cada vez más restrictivas. Y ninguno de ellos ha traído ninguna paz. Lo único que ha hecho es poner el listón más alto para la siguiente ronda de concesiones exigidas por el enemigo y sus encubridores en la siguiente fase de las negociaciones.
Este no es un proceso de paz, y nunca ha sido. Es un público linchamiento. Es el linchamiento de un país cuyo único crimen es que su existencia ofende al fanatismo religioso y los prejuicios de millones de musulmanes, que controlan gran parte del petróleo del mundo, y cuyos seguidores están dispuestos a amotinarse y matar en las calles de casi todas las grandes ciudades del mundo a la más mínima ofensa.
De esa manera la paz nunca llegará gracias a Irán, a Obama/Biden, a Qatar y a la extrema izquierda entre otros. Según los musulmanes hubo un error en permitir a la minoría más antigua y más perseguida en el Medio Oriente recuperar su patria de la tiranía de estos califas y sultanes para que sirva de patria a los judíos perseguidos desde todas las latitudes.
Cada vez que Israel intenta ser servicial, en su lugar da un paso para su eliminación. Israel sólo puede sobrevivir eliminando a los terroristas, expandiendo su territorio hasta fronteras seguras y dictar las condiciones que le corresponden como vencedor de sus enfrentamientos. Cada vez que Israel hace algo es condenado. El mundo siempre condenará a Israel, independientemente de sus intenciones.
Israel no es condenado, por lo que hace o deja de hacer. Es condenado debido a un patrón enfermizo de fanatismo islámico, a la izquierda radical y al terrorismo internacional que coinciden en el mismo odio que no se puede deshacer sino ignorar.
Desde su creación Israel ganó todas las guerras que enfrentó. No se pudo dar el lujo de perder ninguna porque ello representaba su desaparición. Pero por la presión internacional tuvo que aceptar las condiciones que le impusieron los derrotados. Y sin embargo los acuerdos que se firmaron no fueron cumplidos por sus enemigos. Se le amenazó con aislamiento y boicot si no aceptaba. Aceptó y sin embargo ha sido aislado y boicoteado. Se le amenaza con crear un estado terrorista palestino a su lado, cuyo fin único es la desaparición de Israel y si es posible el exterminio de todos los judíos.
Hemos repetido que esta guerra no es por territorios, sino que es una guerra entre ideologías, entre el bien y el mal. Y quienes están en contra de la misma existencia de Israel son gente que nacieron con el síndrome antijudío, o fueron educados en ese sentido o son ignorantes o simplemente son malignos que quieren imponer la barbarie en el mundo con una filosofía de asesinar a los que no piensan y creen como ellos.
Ningún compromiso ha funcionado hasta ahora. Lo que significa que no hay voluntad de compromiso. Un proceso en el que un lado repetidamente se compromete y el otro lado repetidamente amenaza y asesina, no es un proceso sino un asalto. Al final del proceso es la muerte.
Ya no estamos hablando negociaciones. Estamos hablando del mundo que defiende derechos de una organización genocida cuya carta y libro sagrado señala: «El Día del Juicio Final no vendrá hasta que los musulmanes maten a todos los judíos. Cuando el Judío se oculta detrás de piedras y árboles, las piedras y los árboles dirán Oh musulmanes, oh Abdullah, hay un Judío detrás de mí, ven y mátalo «.
Israel no puede seguir así. Ningún país puede por mucho tiempo. Por ello tengo la confianza y esperanza que con el apoyo que ya está demostrando la administración Trump, Israel encuentre una paz segura imponiendo sus condiciones como vencedor y siga no sólo progresando sino defendiendo los valores judeo-cristianos que tanto nos ha costado obtener.
