Para quienes amamos la democracia, la libertad, la justicia, la igualdad entre todos los seres humanos y la vida, la candidatura del joven Javier Milei a la presidencia de Argentina era una esperanza para un futuro mejor. La verdad lo veíamos muy difícil porque la extrema izquierda ha encontrado la fórmula de cómo contar los votos a su favor en las elecciones recientes.
Y sin embargo, se dio y Javier Milei ganó las elecciones argentinas holgadamente por más del 10% de diferencia de votos apoyado por una juventud que ha mostrado una tremenda madurez. Me decía mi hijo Moisés, y le doy la razón, Milei debe haber ganado por mucho más del 10% porque de haber habido una diferencia de menos del 5% el fraude de la izquierda se hubiera impuesto como lo hizo Castillo en el Perú o lo hizo Biden en Estados Unidos.
Recomiendo a todos aquellos que no han tenido la oportunidad de escuchar y ver la presentación de Javier Milei en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza a ubicarlo en YouTube y apreciar cómo en esta reunión de los que deciden el futuro del mundo, este joven con la mayor claridad les cantó a los representantes las mentiras de la izquierda llamada socialista, progresista, humanista, etc.
Estos representantes no se de quien, tratan de imponernos los cuentos de la globalización, del control de la natalidad, de que los humanos estamos contaminando el medio ambiente, de las ventajas de los autos eléctricos, de la guerra de los sexos reemplazados por el término género y en general de que el Estado debe ser quien dirija nuestras vidas. Por supuesto el Estado lo forman estos mismos burócratas que viven sin trabajar tratando de distribuir la riqueza de los que si trabajan
Hace más de 50 años y cuando era Decano en la Universidad Nacional de Ingeniería invité a dar una charla de orientación al Presidente entonces de la Sociedad Nacional de Industrias, Ingeniero Eduardo “Chachi” Dibós. A una pregunta de los estudiantes si él estaba en contra de la distribución de riqueza a los que menos tenían, Dibós contestó: “la torta es muy pequeña por el momento y no alcanza para todos. Contribuyan a que crezca y entonces decidiremos si alcanza”. Javier Milei se refirió a esto en términos parecidos.
Personalmente admiro la entereza de este joven que ha adoptado el lema de: ¡Viva la Libertad, Carajo! Porque es un culto a la vida y al individuo para su desarrollo y felicidad. No sólo habla sino da el ejemplo cuando viajó a la reunión de Davós acompañado apenas con 4 delegados en un avión comercial ahorrando millones de dólares a Argentina. La mayoría de representantes, si no todos, lo hacen con séquitos de decenas de acompañantes viajando en aviones privados o presidenciales gastando dinero público de manera innecesaria.
Es oportuno referirme al manual de procedimientos o Biblia de la extrema izquierda socialista y progresista llamada “Foro de Sao Paulo” que da todas las instrucciones de cómo ganar las elecciones copando las instituciones que cuentan los votos y la prensa internacional. Y lo hago porque dentro de la luz que trae consigo Javier Milei ha surgido otro esfuerzo encabezado por Santiago Abascal en España, que ha formado el “Foro de Madrid” (en contraposición al mencionado de Sao Paulo) que nos ayudará a mantener encendida la luz de la esperanza.
Por supuesto los ataques a Milei y a Abascal se harán cada vez más intensivos, a medida que la luz que portan se haga más intensa y aumente el número de sus seguidores. No quiero mencionar los calificativos que les endosarán para no dar ideas a sus detractores.
Sólo quiero finalizar esta nota con un llamado a toda la gente de bien para que no nos dejemos avasallar por esos engendros del demonio que tratan de controlar nuestras vidas y a condenarnos a vivir no sólo en las tinieblas sino en la más absoluta obscuridad.
