Recientemente se llevó a cabo la reunión del CADE, en su edición decimosexta, para debatir temas relacionados con el desarrollo empresarial, políticas públicas y crecimiento económico, con “El Perú en emergencia, los peruanos en acción” como tema central y tres ejes principales: Inversión privada para el progreso, Estado que funcione e Institucionalidad sólida y democracia.
El gran ausente fue Pedro Castillo. Ante el desaire del mandatario, los gremios empresariales manifestaron que este gesto no lleva a “buen puerto” para construir una agenda para el desarrollo del país, pero nuestro barco va a la deriva. Era iluso pensar que Castillo intentaría un acercamiento en un evento empresarial en busca de diálogo, ya que su intención de seguir polarizando a los peruanos es evidente.
Durante la inauguración, Oscar Rivera, vicepresidente de la Confederación de Empresarios del Perú, habló del retroceso que experimenta el país “En mis 86 años de vida nunca he visto a mi país en peor desgracia que la que veo en este momento… Si en este país nos hubiéramos preocupado más por la educación, seríamos otro Perú… Los empresarios nos hemos dormido, no se ha hablado, no se escucha su voz en los últimos años”. También habló sobre el grave problema de los Gobiernos Regionales, “Se ha demostrado que esto no marcha, no funciona” proponiendo la reorganización en no más de 7 regiones.
Sobre el deterioro institucional en busca de acciones para evitar un mayor daño, participó Patricia Benavides, Fiscal de la Nación; Elvia Barrios, presidenta de la Corte Suprema; y Eliana Revollar, Defensora del Pueblo. Benavides destacó que un país con corrupción e inseguro no puede alcanzar el desarrollo económico que el Perú necesita: “No podemos permitir que en nuestro país se normalice la corrupción”.
Según la encuesta realizada por IPSOS a los 285 participantes del CADE, los empresarios proyectan un crecimiento del PBI no mayor al 2.2%. Además, 8 de cada 10 empresarios cree que el Perú esta retrocediendo. Durante el gobierno de Alan García 9 de cada 10 empresarios consideraron que el Perú progresaba; 6 de cada 10 durante el gobierno de Ollanta Humala, la misma cifra durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski; y 3 de cada 10 durante el Gobierno de Martín Vizcarra. La visión empresarial es que el país retrocede durante los últimos 17 años, lo que resulta preocupante. Pero más preocupante aún resulta ser la autopercepción de los empresarios sobre sí mismos: el 81% considera estar contribuyendo con su región; pero la ciudadanía opina justamente lo contrario, 62% considera que no contribuyen con el país.
Sobre los tres principales problemas del país, 9 de cada 10 empresarios opina que es la corrupción, seguido por la delincuencia / falta de seguridad y Crisis política / polarización política; pero no se menciona la pobreza, la falta de oportunidades y las grandes brechas en la lista de las barreras y riesgos que afrontamos.
El deterioro político, económico y social son evidentes, situación en constante retroceso. La mala calidad de la educación, ausencia de principios y valores, grandes brechas que propician la pobreza y el abandono de las regiones, son los grandes problemas por resolver. Pero otro conflicto evidente en algunos actores del sector empresarial parece ser la ausencia de una visión clara sobre las urgencias y ese silencio que tanto preocupa a la población. Para encontrar vías de solución a los graves problemas que afrontamos, es urgente encontrar una visión compartida sobre nuestra realidad.
