¿Quién dijo que la próxima presidencia de Donald Trump sería fácil? El Estado profundo, la industria bélica norteamericana, el progresismo zombi, quienes realmente mandan, le hacen un “regalo” a dos meses de asumir la presidencia y le dicen: “Las cosas no van a ser como tú quieres. Vamos a ver, Donald, cómo haces para salir de esta”. Joe Biden “autoriza a Ucrania la utilización de misiles de largo alcance”. La idea es causar mucho daño y prolongar la guerra. ¿Quién asesora al presidente de Estados Unidos? ¿El premio Nobel de la Paz Barack Obama? El mismo que planeo más guerras en el presente siglo.
Sesenta días para un cambio de mando en una potencia mundial pueden ser una eternidad. Tras una derrota abrumadora y contundente del partido de gobierno, dejando a sus principales financistas expuestos, puede pasar cualquier cosa. Por ejemplo, que su anciano presidente autorice a un aliado técnicamente vencido en una guerra atroz e inhumana a utilizar misiles de largo alcance (ATACMS supersónicos con un radio de acción de 300 km) contra la potencia rival. ¿El resultado? De pronóstico reservado
Desde el punto de vista del psicoanálisis, lo del progresismo demócrata en Estados Unidos es digno de estudio. Joe Biden, en pleno período de “pato rengo” (como se llama al período final del mandato de un presidente), toma una de las decisiones más inoportunas, irracionales e imprudentes, poniendo al mundo al borde del abismo
La guerra entre Ucrania y Rusia es un conflicto de desgaste impulsado por las ambiciones de ambas partes: la OTAN y Rusia. Hemos llegado a esta situación, y uno se pregunta: ¿Qué papel juega Ucrania? Desafortunadamente, ha sido vilmente utilizado. Su juventud ha sido diezmada, su clase política es mafiosa y su territorio será finalmente mutilado
La inoportuna decisión del ejecutivo norteamericano pone en jaque al mundo entero. Darle la posibilidad a un personaje como Volodímir Zelenski, también de salida, asesorado por los neonazis del Batallón Azov, de tener el poder de esas armas super sónicas es como decirles: “Hagan lo que tengan que hacer, esta es una guerra perdida” morirán matando, y podrían arrastrar al mundo entero en su desquicio final
Ahora, más que nunca, necesitamos que Trump, Putin y Xi Jinping tengan la suficiente frialdad para soportar estos 60 días, que podrían convertirse en los más largos de la humanidad. No pudieron eliminar a Trump durante la campaña. Entonces, ¿qué hacen? Le dejarán una guerra irreversible. Esto es lo que se lee entre líneas con esta decisión, que de por sí es una declaratoria de guerra soterrada. No caer en la tentación de apretar el botón rojo es la clave.
A medida que se acercará el 20 de enero de 2025, el mundo contemplará más de una sorpresa. La vida de Trump sigue en juego. La Tercera Guerra Mundial está sobre la mesa. ¿Y por qué no también una pandemia? De esas que les encantan a la OMS, o la ONU y otras organizaciones que disfrutan encerrarnos en nuestras casas para tener el control. Todo puede pasar.
(*) Analista Internacional
