“Caminante no hay camino se hace camino al andar. Al andar se hace el camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar” – Antonio Machado
Javier Milei (Buenos Aires 1,970) asume la presidencia de la Argentina a partir del 10 de diciembre próximo, ¿qué le espera a este rockstar de la política hispanoamericana?, desmontar el tremendo aparato político ideológico montado por el kirchnerismo-peronismo, apoyado en ese social progresismo irracional.
Los versos de Machado le caen como anillo al dedo, tendrá que hacer un nuevo camino y un manejo financiero y económico basado en las virtudes liberales libertarias. Argentina es un país con una inflación proyectada de casi el 200 % anual, un 45% de su población en pobreza, un 4 % de déficit fiscal y reservas en dólares negativas por más de 11,000 millones de dólares, lo que hace inmanejable el país a corto plazo y lo más grave aún, una población acostumbrada al regalo, al subsidio y a vivir el hoy sin pensar en el mañana. Casi todo lo tiene en contra, sin mayoría en el Congreso, sin gobernadores en provincias, con los sindicatos en pie de guerra y con la maquinaria del Peronismo, la Cámpora y toda la progresía argentina listas para saltarle al cuello.
Con este panorama implantar sus reformas liberales será fundamental para que la población vea resultados a corto plazo: cerrar el BCR argentino para frenar de cuajo el descontrol de la emisión de la moneda y con eso cortar el financiamiento de la corrupción, reducción del aparato del estado a ocho ministerios, dolarizar la economía dejando el peso de lado (está sola medida podría en un año controlar la inflación), apostar por el libre mercado dejando de lado el proteccionismo a los industriales tan acostumbrados a esas lisonjas estatales, sincerar las tarifas y lo más importante, reeducar a su población en la cultura del trabajo y del esfuerzo.
La campaña del miedo impuesta por el peronismo falló, básicamente, porque los más jóvenes apuestan por un país nuevo. Esa conexión de Milei con la juventud ha sido fundamental, ahora tendrá que poner gente con muñeca política y con mucha capacidad de dialogo. Si algo sabe Milei es de economía, la celebración será muy corta, mover los hilos financieros para renegociar y conseguir los dólares que el país necesita será prioridad. Tiene el talento suficiente para lograrlo, pero tendrá que dejar de lado el discurso agresivo y aprender del discurso diplomático. Todo Hispanoamérica que cree en la libertad lo apoya, estamos al pendiente la ola libertaria que empieza en Buenos Aires y ojalá que arrase todo el continente.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar…
