Por César David Gallo Lale
Pareciera que estamos “Bajo una Sombrilla” que todavía protege al Perú, ¿Pero cómo? ¿Quién puede proteger a dos contrarios a la misma vez?, si hasta Dios dijo “Nadie puede servir a dos amos, porque siempre quedará mal con uno”.
Entonces, después de las recientes declaraciones del Jefe del CCFFAA y del General PNP, Jefe de la Dircote, cuyas palabras expresan directamente a que no van a permitir jamás que exista en nuestra patria el terrorismo, comunismo, maoísmo, marxismo, leninismo, facción de sendero luminoso, así como también no permitirán la injerencia en el gobierno de potencias extranjeras, además defender a ultranza el territorio nacional, asegurando el fiel cumplimiento de la Constitución y las leyes en provecho del pueblo peruano, nos preguntamos todos ¿A quién sirven nuestras Fuerzas Armadas y nuestra Policía Nacional?. Al Pseudo presidente de turno o a la Constitución y al pueblo peruano, ya que al sombrero poco o nada le importa la Constitución y el sufrimiento del pueblo y a las Fuerzas del Orden parece tampoco importarle, ya que de una u otra forma siguen las rendiciones de honores a quien no lo merece y los discursos que dan la contra a quien quiere cambiar la Constitución, la misma que incumple a su reverenda gana y hace lo que quiere con el estado peruano y sus organismos gubernamentales.
Los discursos esperanzadores de los que dicen protegernos solo se quedan en el aire, mientras sigue el desorden y el caos así como los conflictos sociales principalmente en la actividad minera, ocasionando grandes pérdidas en la producción de oro, plomo, plata, zinc, estaño, entre otros minerales. Igual y bien grave todavía el problema de la agricultura con los escándalos de la adquisición de la urea, los cuales no llegan y repercuten en forma negativa en la economía actual agravando el futuro del país y es que la falta de capacidad y de gestión social por parte del estado cada día es más evidente en todo aspecto.
Las promesas de solución en todo orden a las diferentes regiones y provincias del país, a través de sus famosos consejos de ministros son pura demagogia y mentiras ya que no satisfacen las necesidades del pueblo, por el contrario ocasionan grandes gastos al estado y a nada conducen; todo bajo la sombrilla comunista, a vista y paciencia del congreso y pseudos ministros entre otros.
Las FFAA y PNP, quizás estén esperando que la “Sombrilla del Poder Judicial y La Fiscalía de la Nación” trabaje más a prisa con todo lo pendiente al respecto de las 07 denuncias penales y algunas constitucionales contra el pseudo presidente, familia y amigos involucrados en la organización criminal, ahora que esta última a través del Presidente de los Fiscales de la Nación de América Latina y España ha recibido el reconocimiento y apoyo a nombre de todos sus miembros por el excelente trabajo que viene realizando en nuestro país a favor de la justicia peruana caiga quien caiga, pero todo eso toma su tiempo.
¿Qué esperamos entonces para vacar al “Presidente del Desastre” del Perú?, que regrese con un logro para nuestra patria o con una sombrilla protectora de las Naciones Unidas por su “acertada” intervención como nos tiene acostumbrados, dejar de mal en peor al Perú donde va, o que Antauro Humala sea el nuevo líder del pueblo, pues ya lo es, lo quieran o no una nueva opción para el pueblo peruano.
No sería mejor que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional amparados en la Constitución, artículos Nros. 169, 38 y 46 respectivamente, utilicen su paraguas sirviendo solo al pueblo “Como Dios manda” y le quiten la confianza al sombrero por todo lo expresado anteriormente para acabar de una vez por todas con esta agonía, que no hace otra cosa que seguir destruyendo al país y desangrando a su sociedad.
“Utilicemos solo un paraguas y sirvamos solo a uno, no se puede estar con dios y con el diablo a la vez”, pues siempre se quedará mal con uno de ellos.
(*) Teniente General FAP en retiro