César David Gallo Lale
Inaceptable… desde cualquier punto de vista lo que está sucediendo en nuestro país, sobre todo ahora que parecía que las Fuerzas Armadas y Policía Nacional por orden del Ejecutivo y según lo que les confiere la Constitución, habían tomado el control interno completo de todo el territorio nacional, a través de su accionar, para contrarrestar el objetivo de los que quisieron implantar el Comunismo del Siglo XXI en el Perú a través del nefasto gobierno de Castillo, ahora en la cárcel, y su banda corrupta siguiendo los postulados del Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y apoyados además por algunos organismos internacionales, ONG’s y varios países de la región ya identificados y principalmente ahora por el nefasto gobierno Boliviano, ya casi arruinado, asimismo con una economía destruida por el propio Evo Morales que ahora quiere apoderase de la Región Puno y parte del sur, con el pretexto de que es un derecho de los Aimaras.
Pero no fue ni es así, el estado ha seguido permitiendo el terrorismo, la subversión, la minería y tala ilegal, además de una delincuencia que cada día crece y toma más fuerza afectando en todo sentido a nuestra sociedad, con el agravante de los seis miembros de nuestro Ejercito que fueron vilmente atacados terminando muertos hace algunas semanas atrás en la ciudad de Ilave en la Región Puno y la vergonzosa situación permitida en la Plaza de Armas de la ciudad de Desaguadero en la frontera con Bolivia, el reciente 16 de Abril, donde el destacamento de nuestro Ejército aceptó que un grupo de vándalos y población de esta localidad no permitieran el izamiento de nuestro Pabellón Nacional, retirándose a sus cuarteles sin haber tomado acción alguna frente al grupo subversivo, es decir, se les permitió ir contra el Articulo 49 de nuestra Constitución que a la letra dice “La Bandera es un símbolo de la patria”, de ahí que nuestro Código Penal señala, que constituye “Delito” de ultraje a la nación y sus símbolos el vilipendiar o menospreciar públicamente, de obra, palabra o por escrito, los signos representativos de la patria.
Nos preguntamos entonces, después de que la Presidente Dina Boluarte a través del Articulo 137 de la Constitución declarase el Estado de Emergencia por el caso de perturbación de la paz y orden interno en el país, producto de todos los acontecimientos ya conocidos posterior al intento de golpe de estado por parte del Presidente Castillo el 07 de Diciembre del 2022, los cuales se vienen prorrogando cada 60 días y donde las Fuerzas del Orden deben tomar el control del Orden Interno, facultados para usar sus armas que le confiere la nación a través de los Decretos Legislativo 1186 que regula el uso de la fuerza por la PNP y de acuerdo al Artículo 27 del Reglamento del Decreto Legislativo 1095 que regula las reglas de empleo y uso de fuerza por parte de las FFAA en el territorio nacional. ¿Quiénes son entonces los responsables que permiten y dan la orden de que no hagan uso de las mismas cuando es demandado, y así los terroristas, subversivos y delincuentes se aprovechen de ello, para alterar el orden, destruir lo que se les viene en gana y asesinar a nuestros indefensos policías y soldados, con toda clase de armas, llegando inclusive hasta quemarlos vivos, sin que se pueda hacer nada para evitar esta incongruencia fatal para nuestras Fuerzas del Orden?
De hecho hay una responsabilidad política que incluye directamente al Ministro de Defensa en todo sentido, el mismo que parece estar más preocupado por administrar INDECI, que en cumplir sus funciones y responsabilidades como Ministro de Defensa , y además que a opinión de muchos, debería de renunciar o ser censurado por el Congreso indefectiblemente, de igual forma existe una responsabilidad operativa en el Jefe del Comando Conjunto y en el Comando Unificado Manco Cápac creado para la Región, que al parecer incumplen por órdenes que reciben de no se sabe quién (la Presidente, el Primer Ministro o el Ministro de Defensa) lo que están facultados para hacer y defender haciendo uso legal de las armas.
Por el bien de la patria y por lo que amamos, tenemos que seguir adelante. Nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional se han convertido ahora en la esperanza de todos los peruanos, no podemos defraudarlos. Nuestra patria está en un riesgo jamás visto. Si es necesario ofrendar la vida se la daremos como siempre lo hemos hecho.
Terrorismo y comunismo, nunca más en el Perú.
(*) Teniente general FAP en retiro.