César David Gallo Lale
¡Es Increíble! Este gobierno tiene todas las condiciones y el poder para hacer lo que tiene que hacer en lo que respecta a solucionar los aspectos más urgentes que necesita el país para lograr la unión y la paz de todos los peruanos, como son: La seguridad ciudadana, la defensa del territorio patrio, las previsiones para enfrentar el fenómeno del niño (Posiblemente grandes lluvias anunciadas), retirarnos de la CIDH y de la OEA (que solo defienden los derechos de los criminales, terroristas y promueven además la destrucción de nuestro estado nación y endeble democracia), atraer la inversión nacional y extranjera para tener una economía sostenida en el tiempo con la explotación de la minería, agricultura, pesquería, promoviendo además a la pequeña y mediana empresa que son las fuentes básicas de trabajo para las clases más necesitadas.
Pero vemos que no se hace absolutamente nada a favor de nuestra sociedad, por el contrario, las facilidades siguen a favor de los delincuentes narcoterroristas, así como también de las bandas nacionales y bandas extranjeras organizadas por (venezolanos, cubanos, colombianos, bolivianos etc.), ONGs, Foros y Grupos de Brasil y México ya conocidos, además de los intereses de países extranjeros entre otros.
Vemos con mucha preocupación que no solo los delincuentes comunes pululan libremente causando cada vez más daño a nuestra sociedad sin haber una acción contundente que los detenga por orden del gobierno, a la Policía Nacional y Sus Fuerzas Armadas. Sino también la delincuencia y corrupción política de los últimos años sigue actuando, incluyendo genocidas que continúan haciendo gala de su impunidad sin que les caiga el verdadero peso de la ley y con el agravante de formar y liderar partidos políticos para postular en las próximas elecciones y ni que decir de algunos miembros del actual gobierno y hasta el mismo congreso, salvo raras excepciones.
Aunque existen desde tiempo atrás megaproyectos de proyección futura con inversiones nacionales e internacionales, las estadísticas expresan que la pobreza extrema alcanzó ya un 30% el presente año, y es que la combinación existente entre el narcotráfico y el hoy militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), otrora Sendero Luminoso (SL), siguen causando daños irreparables de vidas en nuestra sociedad civil y fuerzas del orden, así como destruyendo infraestructuras de alto costo en los sectores estatales y privados, los cuales aumentan la criminalidad en (Asesinatos, extorsión, sicariato, robos, raptos entre otros), los mismos que atemorizan y paralizan todo el contexto de actividades de la sociedad en el país.
Peor aún, hemos visto que el “Pacto Social Ciudadano con los Cocaleros” creado por Castillo sigue en boga y no existe la auto erradicación de la hoja de coca, por el contrario, han aumentado a su libre albedrio la producción de la misma, sin que exista un control exhaustivo por parte del estado y ningún proyecto de sustitución de cultivos por parte del sector agrario que favorezca la supervivencia de los pobladores que necesitan satisfacer sus necesidades básicas.
Con estos hechos queda demostrado que el reciente asesinato de los cuatro miembros de nuestro valeroso ejército y los siete heridos de las fuerzas del orden entre policías y militares en la región de Ayacucho, más la muerte de dos narcoterroristas, que utilizaron armas de guerra en dicha emboscada, es por que los delincuentes narcoterroristas y bandas conexas en todo el país, se sienten cada vez mas seguros en su accionar, porque la presencia y actuación del estado es muy débil y casi nula. En este sentido, la presidente Dina Boluarte, no cumple con lo que ordena la constitución como deber primordial del estado “Proteger a la población de las amenazas contra la seguridad”, sintiendo la población que estamos en un estado de indefensión interna y externa pues como sabemos existen amenazas latentes en los dos escenarios.
Así que Señora Presidente ¡Querer es poder!, haga lo que tiene que hacer, sin dudas ni titubeos. Usted es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional y es responsable de asignar los recursos económicos (los cuales aberrantemente redujo en un 20% para el presupuesto del 2024), suma insuficiente para mantener a las fuerzas del orden con el personal necesario, preparados y sobre todo equipados con lo mejor de la tecnología en todo sentido y entrenados para que cumplan su función eficientemente en defensa de los intereses del país. Ponga además a un ministro capaz de dirigir el sector defensa.
¡Terrorismo y comunismo en el Perú, nunca más!
(*) Teniente general FAP en retiro
