¡Es increíble!. En nuestro querido Perú se percibe, que nadie sabe quién manda a quien, por un lado vemos al Ejecutivo emitir disposiciones al Legislativo a través de la Presidente Dina Boluarte sin estar facultada para hacerlo, por otro lado vemos al Legislativo decirle al Ejecutivo que no se meta en los asuntos propios del Congreso y que se encargue de pacificar primero al país que es su principal función y en este contexto vemos que se dicta la disposición de Estado de Emergencia y no se cumplen sus postulados restándole fuerza de acción a nuestra Policía Nacional y por el contrario fortalece la moral a los vándalos, terroristas, narcotraficantes, mineros y talas informales acrecentando la inseguridad y criminalidad en el país, haciéndolo cada día más inviable para la inversión extranjera, el desarrollo de la minería, pesquería, el agro, el turismo, además de obstruir la reactivación y promoción de las pequeñas y medianas empresas entre otros. Rubros importantísimos para el desarrollo de nuestra economía, tan venida a menos en los últimos tiempos y peor aún con tanta destrucción y muerte que vienen ocasionando los mal llamados protestantes contra la población, vías de comunicación, agroindustria e infraestructura de organismos y empresas del estado y privadas, sin considerar además, por parte del Estado, una política exterior fuerte y bien planteada para enfrentar y defender los derechos e intereses del Perú frente a los Organismos Internacionales y a la injerencia extranjera de casi todos los países de la región alineados con el Comunismo del Siglo XXI que se entrometen al libre albedrio en asuntos de política interna de nuestro país.
¿Hasta cuando pues, vamos a permitir el caos que viene sucediendo en nuestro país en los ámbitos político, económico, social, policial y militar?, ¿Por qué no se respeta lo que está estipulado en la constitución y las leyes para normalizar la nación y se hacen los cambios debidos en todo sentido para proyectar al Perú en un futuro promisor?, ¿Por qué nos cuenta tanto aceptar la realidad y lo que se debe de hacer?
El Estado se encuentra hoy en condición de debilidad extrema e incapacidad para tomar decisiones y dar solución a los problemas álgidos en general.
Sería muy importante para el país que se sepa ¿En qué se ha basado la Canciller del Perú Ana Cecilia Gervasi para declarar al Washington Post de que no existen evidencias para demostrar que los protestantes que vienen asolando la ciudad de Lima, no son terroristas, vándalos, narcotraficantes etc?., a lo que se sabe y está demostrado que no serán todos, pero si existen cientos de contundentes pruebas, que demuestran que los cabecillas y muchos integrantes de los “grupos de protestas” pertenecen a diversos colectivos senderistas, comunistas y delictivos, que promueven y están comprometidos en acciones promocionadas por entes que profesan el comunismo del Siglo XXI, y que pertenecen a bandas delictivas que defienden sus propios intereses (narcotráfico y minería ilegal).
¿Por eso decimos quien manda en nuestro país? Si solo se ve violencia, las protestas no tienen nada ni son pacíficas, los delincuentes subversivos actúan flagrantemente contra los espacios y derechos de la población y entidades del estado, llegando hasta la destrucción de importantes infraestructuras, secuestro delincuencial, extorción, saqueos y asesinatos, poniendo en peligro hasta los servicios esenciales, con ayuda inclusive de alguna prensa que No Diferencia una Protesta Social Pasiva Reivindicativa de un Secuestro de Estado Delincuencial Extorsivo Activo frente a las Fuerzas del Orden desproporcionadas en actitud y equipamiento necesario para poner fin a este caos y desastre, que posiblemente nos lleve a una terrible guerra civil. Quién sabe a dónde nos llevará esta situación si no hacemos nada.
La solución no esta en declarar Estado de Emergencia a las Regiones, sino en exigir que se cumpla la rigurosidad de todos los pasos que estipula la Constitución y las Leyes cuando se decreta ese estado, así los peruanos verán “Quien Gobierna y Manda en el Perú”.
Estamos advertidos, avalamos lo que permitimos.
(*) Teniente General FAP en retiro