Lo preocupante es que sigue pasando el tiempo y todavía no se avizora una coalición o alianza partidaria de Centro Derecha o Derecha, con un “Líder” que llene las expectativas que todos los peruanos queremos, con capacidad de renuncia a sus intereses personales y partidarios, que conozca verdaderamente al Perú y todos sus variados problemas, pero sobre todo que tenga el carácter decisivo para tomar las decisiones pertinentes que solucionen los graves problemas que tienen doblegado al país, en el orden de seguridad ciudadana, educación, salud y trabajo; pues ante el mundo estamos en una crisis política, económica, social y judicial. Crisis que no deja avanzar al Perú.
Hasta ahora solo hemos visto partidos políticos que, como alguien dijo, solo jalan agua para su propio molino con ofrecimientos iguales a los de años anteriores que no convencen a la población con su ¡Hay que hacer esto! O ¡Se tiene que hacer lo otro!, mientras que los caviares e infiltrados muchos en las entidades de la nación, siguen todavía controlando el Ministerio Público (MP), el Poder Judicial (PJ), el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), entre otros organismos claves para las elecciones del 2026.
Ante tal situación descrita, es una lástima para el país que ninguna institución tutelar, individual o en conjunto proponga al ejecutivo y al legislativo los cambios radicales que se tienen que hacer para cambiar la situación actual. Caso contrario nos tendremos que atener a aceptar una situación que cada día les conviene más a todos aquellos que quieren ver al Perú en manos del Comunismo del Siglo XXI.
Ahí están los partidos de izquierda que cada día han ido aumentando, los que promueven el terrorismo, narcotráfico, minería ilegal, delincuencia internacional, los países en la región y en el mundo con gobiernos de izquierda, el Foro de Sao Paulo, el Grupo Puebla, los Organismos Internacionales como la ONU, OEA, CIDH y algunas ONGs, que pugnan por instaurar un gobierno comunista, sembrar el caos en el país, cambiar la constitución, promover la Agenda 2030 y así destruir la familia, la religión y por ende destrozar la sociedad y el Estado Peruano.
Por ahora solo vemos a los críticos de siempre en los programas de televisión seria que hablan y recomiendan soluciones, pero no pasa nada, salvo raras excepciones, de personas loables que denuncian con pruebas contundentes, ciertos casos que han atentado contra el estado, la vida del ser humano y nuestra libertades garantizadas por la constitución. Mientras tanto la prensa caviar y mermelera, sigue con su apoyo incondicional a la izquierda e infiltrados en nuestras instituciones que tanto daño siguen haciendo al país y a nuestra débil democracia.
Señora Presidente, ojala su discurso del 28 de Julio traiga un mensaje de esperanza para todos los peruanos, sin mentiras y con promesas reales que ofrezcan un futuro mejor en general para todos y especialmente para la población económicamente activa, las juventudes y niños de las diferentes generaciones que son el futuro del Perú.
¡Estamos advertidos!
(*) Teniente general FAP en retiro