El reputado Jeffrey Frankel, de Harvard, dice que Musk no tiene idea de lo que propone, es decir mocharse US$ 2 billones del presupuesto federal de los EE.UU. En las elecciones, cuando el mercado de bonos descendía, el mercado de valores subió.
Los inversionistas esperan que la próxima administración Trump produzca mayores déficits presupuestarios gubernamentales y más deuda pues durante el primer mandato de Trump, añadió US$ 8 billones a la deuda nacional y todos los presidentes anteriores habían acumulado US$ 20 billones a pesar de las promesas.
El Comité para un Presupuesto Federal Responsable, señala Frankel, estima que las propuestas fiscales de Trump implican US$ 10 billones en ingresos no percibidos durante los próximos diez años.
Si le añadimos US$ 1 billón en intereses acumulados sobre la deuda nacional, las pérdidas superan con creces los US$ 3 billones que provendrían de los altísimos aranceles que Trump ha prometido introducir.
Esto requerirá que el gobierno federal venda una gran cantidad de bonos, una práctica que mantendrá su precio bajo y las tasas de interés altas.
La línea del Partido Republicano es que la pérdida de ingresos se compensará con recortes de gastos.
Pero desde Ronald Reagan hasta George W. Bush y, por supuesto, Trump, todos han fracasado estrepitosamente.
Esto, además, mediante el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE,) que estará encabezado por Elon Musk y Vivek Ramaswamy, el que se supone que debe eliminar el despilfarro, el fraude y el abuso del presupuesto federal.
Musk, señala que DOGE podrá recortar «al menos 2 billones de dólares» del presupuesto por año. Esto equivale al 31% del gasto anual de EE.UU. y al 7% del PBI de EE.UU. es pura fantasía, señala Frankel .
Ver: https://www.thejakartapost.com/opinion/2024/11/25/elon-musks-2-trillion-fiscal-fantasy.html
Y ello, pues los principales programas de asistencia social (Seguro Social, Medicare, otros programas de atención médica) representaron la mitad de todo el gasto federal el año pasado, o el 61% si se incluyen los programas de apoyo a los precios agrícolas y otros programas de apoyo a los ingresos.
Los pagos de intereses, que representan el 13% del gasto total, tampoco se pueden recortar, a menos que Estados Unidos quiera incumplir con el pago de la deuda nacional.
Pero si uno considera que el gasto en defensa es intocable, como hacen la mayoría de los republicanos, estamos hablando de solo el 12% del presupuesto total.
En una estimación de que EE.UU. cancela todos los gastos discrecionales no relacionados con la defensa, ello no sería suficiente para ahorrarle al gobierno federal de Estados Unidos los US$2 billones y mucho menos para pagar los recortes de impuestos de Trump y equilibrar el presupuesto.
Es dable corregir que los déficits presupuestarios de EE.UU. que actualmente superan el 6% del PBI tienen que ser reducidos pues la deuda nacional se encuentra sin duda en una senda insostenible.
Muchos creen en Trump pues es un empresario OK. pero “el dinero inteligente” dice que no tiene idea de lo que está haciendo.
Y Xataca por Javier Pastor encima nos señala que Musk ha optado para este objetivo de fantasía, por gente fuera del ámbito de la economía como Antonio Gracias, inversor y exdirectivo de Tesla; Steve Davis , residente de The Boring Company, Joe Lonsdale, cofundador de Palantir, Marc Andreessen y Bill Ackman, inversores y Travis Kalanick, exCEO de Uber. Ninguno de ellos tiene experiencia en el sector gubernamental. Pero ayudaron a Musk en lo de Twitter convertido a X.
Un profesor de la Universidad George Washington asegura que Musk y Ramaswamy «ignoran totalmente» las realidades de la legislación federal: derogar normativas vigentes es mucho más complejo de lo que sugieren sus discursos públicos.
Ver: https://www.xataka.com/empresas-y-economia/elon-musk-quiere-recortar-gasto-eeuu-para-lograrlo-no-ha-contratado-a-economistas-sino-a-gente-tech