En la Gran Depresión, con esa absurda y equivocada política de “Beggar thy my neighbor”, en que cada país se defendía como si fuera posible la autarquía, John Maynard Keynes rompiendo esa tendencia de no hacer nada, señalaba nuevas fórmulas que exigían aplicación inmediata de parte del gobierno.
Keynes proponía reactivar la economía en forma «instantánea», donde el Estado era el actor importante creando demanda y empleo. Señalaba alegorías como romper huecos en las noches y taparlos en el día, política contraria a la de equilibrio económico imperante de los economistas clásicos de aquel entonces. Keynes espetaba que: en el largo plazo, todos vamos a estar muertos, poniendo énfasis en la inmediatez para resolver el problema económico.
Este brillante economista inglés se enfrentó a Harry Dexter White en el año 1944 en Bretton Woods.
El enviado y brillante Harry que venía con el encargo del país más poderoso del mundo a determinar la supremacía del dólar y la creación del FMI y Banco Mundial, además de la desaparición por orden de Roosevelt del BIS ,por ser financiador de los nazis, el Bank Of International Settlements; Keynes sabiendo que tenía todo perdido ante White en la Conferencia con sede en New Hampshire, logró diferir la desaparición del BIS, lo que luego el presidente Truman lo dejaría seguir en sus funciones que obviamente cambiaron y hoy en día el BIS es muy importante. Es el banco de los bancos centrales.
El caso es que Keynes propuso en lugar del dólar su banco; que era una canasta de divisas de los países aliados y perdió. El dólar fijó una paridad al oro de US$35 la onza troy, hasta los 70’s en que una serie de motivos levantaron el acuerdo y ello dio lugar a las monedas fiduciarias y a los petrodólares.
Pero lo de Keynes, en cierto modo sirvió para la moneda del FMI, es decir los Deg´s; derechos especiales de giro y luego el Euro en cierta forma de los países europeos de la zona, con Inglaterra conservando su libra esterlina. El caso es que esa planificación se hizo y resultó. Por ello me permito señalar que antes que lo del Niño, que está ok en su previsión, tenemos lo de la rotura del silencio símico, que viene de 1746 en Lima Callao.
Es decir, la posibilidad advertida recurrentemente por el IGP y expertos de un sismo de 9 MW y consiguiente Tsunami en el balneario de La Punta. El siniestro del año 1940 en Lima, no cuenta para los científicos del IGP que, insisto, alertan recurrentemente en años que esa posibilidad existe.
Tenemos 277 años de silencio sísmico, dado que tal terremoto, en la escala del momento (MW) tuvo 9 grados y una duración de 3 a 4 minutos y que media hora después un tsunami prácticamente barrió a los 5,000 pobladores de la Punta salvándose apenas 200.
El Instituto Geofísico del Perú advierte, que puede repetirse un terremoto de esa magnitud por la acumulación de energía de las placas de Nazca en el tiempo y puede suceder de repente o demorar años.
Claro que esto se puede diferir aún más. Como ha sucedido con la Bolsa de los últimos años en relación a la tendencia alcista, Bull (Toro), de Wall Street; que suponía un: Momento Minsky (MM); una caída brusca y repentina de los precios de los activos que desencadena insolvencias e impagos para muchos agentes económicos y es resultado de la especulación inherente a la fase final de los ciclos largos de los negocios. Ejemplos de MM son los años de 1929 (Crash de Wall Street y el 2008; la Crisis Sub Prime). Pero ello no ha sucedido.
Si Keynes estuviera vivo, eso de que en el largo plazo todos ya no estaremos aquí, debería entenderse como que la economía peruana le falta inversión por los motivos de inseguridad y políticos y asimismo por el enorme gasto corriente que ha elevado el presupuesto desde el año 2006 de S/ 50,000 millones a S/ 215,000 millones.
Y la burocracia y el cada vez mayor gasto corriente y demandas de diversos tipos contra la Caja Fiscal, es algo que hay que parar y armonizar una Política Fiscal con la monetaria. Hay a lo Keynes, que dar empleo formal con inversión formal.