Pedro Beltrán Espantoso, extraordinario empresario, estudió su bachillerato en el London School of Economics y el presidente Prado lo llamó para que arregle las finanzas del país.
Hay una delicia de entrevista que le hace César Hildebrandt de joven para Caretas, en que hay citas extraordinarias como estas:
– ¿Cuándo usted fue ministro de Hacienda hubo alzas?
¡Mentira¡
– ¿Me quiere decir que no hubo una sola alza?
Usted está en las nubes y no me impresiona. Cuando Prado me llamó era precisamente porque estaba subiendo el costo de vida. Había malestar, incluso ya comenzaban a hablar de un golpe. Prado me llamó y me dijo: que yo arreglara la cosa pues si entendía del tema.
– Bueno, le pregunto entonces a un entendido: ¿Cómo ve la solución para la crisis económica actual (1978)?
A mí me parece que usted pone mal la pregunta. Lo que usted quiere decir es a qué se debe la inflación. Así entiendo yo su pregunta. Si usted sabe a qué se debe, entonces sabrá cómo se paraliza. Es el resultado de imprimir billetes. Eso en una época se llamaba “La maquinita”. No sé si usted se acuerda. Ahora lo llaman Programa de medios de pago.
– ¿Usted cree que sólo la emisión inorgánica de billetes sea la causa de todo?
Para cortar la emisión de billetes es preciso también cortar el dispendio, el gasto innecesario, el gasto que es posible no hacer.
En su casa, su señora se quejará cuando los precios suben. Y usted tiene que producir más dinero. Ella no puede emitir billetes y usted tampoco. Pero con el gobierno no pasa eso. El gobierno gasta más que las entradas. Y después viene el problema.
¿De dónde sacar la plata? ¿Poner impuestos?
En rigor han pasado decenas de años y hay otras maquinitas financieras y benditos bonos soberanos y la inflación por ahora ha dejado de ser un problema; pero vaya que se extraña en el MEF mentes lúcidas como la de Don Pedro ¿no?
