Contrariamente a lo que parece lógico y atendible, la economía y las finanzas, no tienen una base de ciencia cierta en su operatividad, dado que se enfrenta a aspectos multivariables, muchos de ellos inmedibles y que los economistas parametrizamos en lo que se denomina la condición “Ceteris Paribus”. Vale decir, ignorar aquello que no podemos cuantificar en modelos econométricos.
El mundo se llena de convencionalismos, muchos de ellos ligados a la vida cotidiana y las diversas culturas y por supuesto a la exhibición notoria del poder que es el pináculo de aquello que vuelve al ser humano en competencia dinámica. Vale decir: Fama, Gloria y Poder.
He tenido una larga vida profesional en esta ciencia de la economía y en las finanzas. El entender en mis estudios de post graduado que hitos históricos como el Acuerdo de Bretton Woods en el año 1944, tenían de arrastre toda una lógica derivada de la Gran Depresión del año 29, por el país que aún hoy en día contiene el mayor poder del mundo, es decir los Estados Unidos así como el avance de esa milenaria China que amenaza con ser la potencia hegemónica y la misma Rusia , me ayudó a comprender mejor, lo mal informado que estamos en países pequeños económicamente como es el Perú; lleno de orgullo, falto de poder redistribuir ingresos, crecimiento y bienestar y otras lindezas que impiden su desarrollo.
Perú es un país grande territorialmente y muy pequeño económicamente. Somos precio aceptantes en los commodities que nos marcan prosperidad coyuntural, más la ausencia de infraestructura a todo nivel es vergonzante y el no entender que por ejemplo nuestra tubérculo la papa, desde el incanato tan importante y el mismo turismo, así como el desarrollo de la industria de la alpaca, compiten con agroindustria en la costa y con minerales con claras desventajas, es una clara desorientación de nuestra denominada clase política y empresarial, cuando no los carteles de la droga inmiscuidos por años en nuestro territorio.
Por más que se haya marcado hitos con el caucho, el salitre, la harina de pescado, Machu Picchu y hasta con los minerales, la pobreza en las áreas rurales que reclaman saltos impresionantes en su productividad agraria, se señala que es por la conectividad de las carreteras hechas por los gobiernos con cierta inercia así como el inmenso salto cualitativo de las comunicaciones, como es el teléfono celular.
Pero aún hoy en día, es el precio del cobre el que alegra a los gobiernos cortoplacistas y la esperanza de un descubrimiento incipiente de litio y uranio en el altiplano, cuando no una mejor explotación del oro.
Amén de estar inundados por un narcotráfico enraizado por años , que no sólo aprovecha su infiltración y corrupción de funcionarios y gentes sin moral alguna, sino que por la creciente tecnología y la productividad y la persistente demanda en los mercados de Europa y de los EEUU, sigue haciendo de las suyas a vista y paciencia de la DEA , de los policías y militares peruanos y de las propias autoridades locales y el gobierno de turno, muchas veces resultados de la improvisación y de oligopolios empresariales ávidos de mercantilismo.
Esta perversidad confunde al lego en la materia, que muchas veces piensa que la acumulación de Reservas del BCRP se debe al turismo, a la droga y al éxito de una balanza comercial positiva. Ello no es verdad. El 60% de la liquidez que no está bancarizada no es de sólo el sector informal, como muchos simplonamente creen; hay una mega informalidad que cada vez gana más terreno con la tala y la minería ilegal, por lo menos.
Tenemos así mismo un INEI, con serias deficiencias y culpable de haber medido la hiperinflación de los 80’s con un índice de Laspeyres que suponía la ausencia del efecto sustitución, ya que sólo asumía cambios de precios y canasta de consumo promedio fija.
Esto con las prohibiciones al comercio exterior, los tipos de cambio múltiple, la emisión monetaria y una absurda política económica tildada de heterodoxa, exacerbó la hiperinflación, que no fue sino amortiguada con el enorme shock de agosto del año 1990 y luego en diciembre con un ajuste de 1,800% más al precio de los combustibles, tirando los evangelios de la economía por tierra, pues el consumo de combustible se recuperó por diversos motivos en un lapso , dándole fama a Fujimori, un pillo de enorme monta y a su asesor Montesinos.
Ya en el acabose y sólo por colocar un ejemplo: el uso y abuso del PBI despreciado por su propio creador Simon Kuznets como medida de bienestar, ha gobernado por años las absurdas metas de crecimiento sin necesariamente bienestar en un país que muestra enorme falta de infraestructura de un 3% del PBI.
En rigor entonces, todo indica que estamos hablando idiomas diferentes, los que tienen el micrófono y la pantalla televisiva, cuando no espacios en diarios de una manera o de otra, en que los profesionales que son entrevistados por la prensa, opinólogos de toda índole y en tanto la situación se agrava como si no se dieran cuenta que hasta con sus intervenciones desatinadas atizan el fuego y no se contribuye a solución alguna, con la ceguera que se libraran del efecto destructivo que a todos nos atañe.
Aparte desde luego del poco entendimiento que se tiene de no hacer una selección rigurosa para quienes se les otorga responsabilidad y poder en determinado sector o cargo, con el agravante que no coadyuva a crecer ni a aprovechar el tiempo y los recursos de los que el Estado dispone.
Con este laberinto de escenario cada estamento va por su lado y así el país se fragmenta más sin rumbo positivo alguno. Ni hablar de la interconexión con el mundo, el salto tecnológico impresionante y las diversas generaciones que para muchos las anteriores observan enormes grados de obsolescencia.
Hay necesidad de hablar el mismo idioma, el mundo ha cambiado muy velozmente y si queremos entendimiento empecemos por uniformizar conceptos, entender que tenemos que revolucionar mentalmente porque el entorno es otro. Los conceptos no se entienden los datos y cifras son engañosos, las “Fake News” distraen.
Muchos piensan que si es cierto A entonces es cierto B.
Un ejemplo para fijar esto, se señala, es que si llueve, entonces en mi garaje que carece de techo aparece mojado, mi auto incluido. Esto es A para mí. B es entonces que ha llovido.
Pero ojo A puede estar mojado porque lave mi auto con una manguera; por lo que deducir que si no llueve, mi carro y el suelo de mi garaje no se mojan es falso.
La cosa es más compleja, pero me permite señalar que una condición suficiente para que mi auto se moje es que llueva, pero no es una condición necesaria, pues puedo echarle agua con una manguera.
Esta confusión se da a distintos niveles de la población y tiene aclaraciones matematizadas y lógica explicatorias en el Internet.
El PBI in crescendo es ok para la gente. la condición necesaria del alza del PBI permite que es suficiente para la gente y por tanto ok. Pero ello puede subir porque aumentaron las exportaciones de minerales o porque hay un endeudamiento masivo. Esa condición necesaria no es suficiente en el sentido de que ello es ok para la población. Podía incluso ser contraproducente. Hay más, mucho más, pero se me agotó el espacio.
