El mamarracho del presupuesto aprobado por S/ 251,801 millones para el 2025; es irresponsable. De eso como S/ 160 mil millones va al Gobierno Central, S/55,000 mil millones a regiones y el saldo a municipios.
Ello se pretende financiar con recursos ordinarios por S/ 167mil millones (el promedio en este año es de S/ 12,000 millones mensual); directos por S/7,9 mil millones, créditos por S/31,4 mil millones, donaciones y transferencias en menor cuantía y recursos determinados por S/45 mil millones.
Los enormes y absurdos gastos corrientes andan por S/155,000 millones y los intereses a pagar de las deudas de capital como S/ 27,000 millones y ellos van in crescendo con los créditos aprobados de S/31,000 millones en el presupuesto del año que viene. Es decir, toda una locura.
El Ministro Arista del MEF salió luego de un Consejo el jueves y dijo barbaridad y media para justificar que este año la economía ha estado OK.
Qué desfachatez para mentir de este tipo, a quien el puesto le ha quedado enorme y el MEF ha perdido todo lo que antes tenía de poder.
El desfachatado se mandó con un rollo para la TV, salido de su contexto. Con el tema de las RIN, que son US$ 83,000 millones, pero hay que restarle US$ 30,000 millones por obligaciones con terceros y algo más por aportes y hasta oro; este ministro con singular desparpajo mintió de que todo era a disposición del BCRP.
No dijo nada que el Congreso en 2 años subió su presupuesto a S/ 1,400 millones para el 2025, es decir 100% sin razón alguna y que el 25 de diciembre sacó una RM 399-2024-EF 52 por S/ 2,969 millones es decir US$ 800 millones por lo del salvataje de Petroperú, quien con un derrame de petróleo acaba de fregar a las playas de Talara en plena temporada de turismo.
La operación responde al DU 013/2024 de septiembre, en que el Banco de la nación facilitó a la petrolera dinero para que compre combustibles. Esto en el marco del presupuesto 2024 que temía un saldo aprobado para contraer deudas.
La emisión es de S/ 2,900 millones al 7.3%; una tasa que ha subido significativamente y pagadera anualmente en el presupuesto público hasta el año 2,033 en que se redime el bono. Que desfachatez de este ministro, que lástima que aún lo sea. Y por supuesto todo además fue el uso del bendito PBI, que oculta un montón de exquisiteces que no siempre suman al bienestar del país.