Ya me cansé y aburrí de rajar del buen Julio Velarde, quien sigue cosechando aplausos y admiración, pese a que jamás ha explicado el por qué el BCRP no ha comprado desde que asumió el cargo de presidente en el 2006 una sola onza troy de oro, que a mi juicio ya estaríamos hoy con más de US$ 100,000 millones de Reservas Internacionales.
El oro perdió su brillo, luego de que Richard Nixon abandonara el patrón oro en 1971. El metal amarillo cayó en desgracia ante los bancos centrales, que comenzaron a acumular sus reservas en dólares, pues el oro no rendía. A Los fanáticos del oro se les reprochaba el ser agoreros excéntricos.
Y es que el oro era atractivo cuando se lo forjaba en una brillante baratija, pero no era un activo financiero serio.
Pero vaya enorme equivocación, la suba de precio ha sido enorme y parece que tiene para más.
Desde finales del 2023, se ha disparado en un tercio alcanzando un máximo histórico de casi 2.750 dólares por onza troy.
Esto sin duda alimentado por todos los sucesos de guerra, la inflación y el despilfarro fiscal en todo el mundo.
Y el comprador más importante son los bancos centrales. El oro representa ahora el 11% de sus reservas, frente al 6% en 2008.
Los países preocupados por el poder de Estados Unidos también están tratando de comerciar con sus propias monedas.
Según la Reserva Federal, la proporción del comercio de bienes chinos facturado en yuanes se ha disparado a una cuarta parte, desde una décima parte en 2020.
Los que acaban de reunirse en Kazán Rusia por la Cumbre de los BRICS, están trabajando en un nuevo conjunto de vías de pago transfronterizo que eludirían el sistema de banca corresponsal basada en dólares. Y el BIS, el Banco de Pagos Internacionales (BPI), el banco central de los bancos centrales ha estado desarrollando un sistema de este tipo para entrar en funcionamiento usando el sistema “Blockchain” para “criptomonedas”.
Y es que no existe una moneda de reserva de segundo recurso. Los bancos centrales preocupados por las sanciones están recurriendo al oro.
Los BRICS podrían simplemente haber acordado utilizar una de sus monedas para el comercio entre ellos. No lo han hecho.
Los fabricantes chinos pueden facturar en yuanes, pero el comercio bilateral entre Brasil y la India no se liquidará a través de Beijing.
Por lo tanto, el dólar no será desbancado como moneda de reserva mundial.
La tecnología puede estar lista, pero ampliar las nuevas vías de pago transfronterizas requiere un grado de cooperación y confianza entre los BRICS que tal vez aún no exista. Sin embargo, la condición de moneda de reserva del dólar está disminuyendo.
Las reservas de los bancos centrales mantenidas en oro físico están fuera del alcance del Tío Sam.
A medida que más países liquiden más transacciones sin pasar por el sistema bancario estadounidense, las sanciones serán menos efectivas.
¿Cuál será el futuro?
Hay demasiadas variables, pero el BCRP peruano tiene un presidente laureado que ni siquiera se compró un Rolex de oro con el enorme sueldo que ha ganado por años de años. Parece que le tiene tirria, alergia; odia al metal, sin duda. Qué pena, qué lástima. Se dejó de rentabilizar liquidez en el Central peruano y de la grande: “Porca Miseria”.
Ver: https://www.economist.com/leaders/2024/10/24/the-blistering-rally-in-gold-augurs-ill-for-the-power-of-the-dollar
