Hace un lapso publiqué en este diario sobre la “Droga Zombi”: https://larazon.pe/por-dennis-falvy-la-letal-droga-zombi/
Desafortunadamente, los medios de comunicación del cable pueden perder el tiempo con estupideces como esa parlamentaria que le encantan las fiestas, miente y la cobijan los de Fuerza Popular y el partido de Acuña y ni siquiera le dan bola a un problema que cada vez se torna más serio.
Pero como a mi si me importa la salud pública y odio aquello de después de robado el candado y que no haya prevención en nuestro país; encuentro que el Blog Salmon se ocupa del tema y asegura y es cierto que el fentanilo siega vidas en EEUU y que esta droga que te deja hecho un zombie, como nos la presentan los vídeos de redes sociales, empieza a ser más común fuera de Norteamérica. Por ello se enfatiza que barrios de las principales zonas urbanas se ven inundados de adictos que parecen ignorar cualquier cosa que no sea la droga a la que son adictos.
El Blog refiere que además de matar esta basura de droga, el fentanilo también destroza la economía.
Redundo en lo que señalé en el sentido que el fentanilo es un opioide que se desarrolló en 1960 por primera vez. Es un derivado de la fenilpiperidina. Se utiliza como anestesia y como tratamiento del dolor, especialmente de pacientes oncológicos. Es conocido por ser 100 veces más efectivo que la morfina y 50 veces más efectivo que la heroína. Existe el riesgo de sobredosis, provocando hipoxia que puede llevar a daños cerebrales permanentes, estado de coma o incluso la muerte.
Cierto que su uso bajo el control médico es seguro y no nos va a volver adictos, pero es adictivo y sumamente peligroso. Sólo en EEUU en el 2021 hubo 107,000 muertes por sobredosis. de las cuales 4/5 estaban relacionadas con opiáceos. Un 15% más que en 2020 y un 30% más que en el 2019.
En el 2022 los números provisionales fueron similares, con un 68% de las 107,081 muertes relacionadas con opioides de la metadona. Aunque no tenemos los datos de 2023, señala el Blog, en San Francisco en los tres primeros meses del 2023 se incrementaron en un 41% con una persona falleciendo de sobredosis cada diez horas.
Salmón señala asimismo que sólo en Virginia las muertes provocadas por fentanilo crecieron un 122% entre 2015 y 2017 respecto a los números entre 2004 y 2015. La crisis de adicción a los opioides empezó en 1990 y se considera que tuvo tres olas. Una al comienzo, otra en 2010 y otra en 2013. En 2011 se considera el pico de la crisis de los opiáceos, cuando más recetas fraudulentas se hicieron en EEUU.
Como colofón se dice que en EEUU se considera que la crisis en el 2015 tuvo un coste de US$ 504,000 millones. Eso sin contar la disminución en la productividad y la menor participación de la fuerza laboral de EEUU, especialmente de hombres jóvenes.
China es el principal productor del fentanilo que llegaba a EEUU, el cuál no es consumido en China, pero sí es fácil de comprar. También se han identificado algunos productores químicos que exportarían opioides sin mucha dificultad.
El fentanilo ilegal llega a EEUU a veces por correo ordinario. También una pequeña parte llega a Canadá y de ahí viaja a EEUU. También puede ser por algo más difícil de localizar.
Pero estos pueden ser enviados desde China y usarse para fabricar el fentanilo en EEUU o en México. De hecho, se ha detectado incluso precursores enviados desde EEUU a México, fentanilo producido en México y luego que viaja a EEUU. China tiene la mayor base industrial y es normal que de ahí salgan la mayor parte de estos productos.
No obstante, la dificultad no es sólo controlar el fentanilo a nivel legal, sino controlar la importación, fabricación y distribución ilegal de esta substancia. Por su potencia hace que las dosis necesarias sean muy pequeñas, por lo que es más fácil para los traficantes su comercio ilegal. Y estamos ante un nuevo opioide más potente y difícil de detectar. Advertidos estamos de su inmensa “peligrosidad”.