Por: Dennis Falvy / La bárbara reliquia

por | Feb 13, 2023 | Opinión

La London Bullion Market Association(LBMA) es el organismo que fija los precios del mercado internacional de metales preciosos.

Con sede en Londres, cuenta con más de 150 miembros de 30 países y se encarga, entre otras actividades, de establecer el llamado precio fixing del oro y de otorgar las certificaciones “Good Delivery” a refinerías y casas de la moneda de todo el mundo.

 

En rigor, Sir John Maynard Keynes, rechazaba las reglas del patrón oro por ser restrictivas y apostaba por un sistema de bancos centrales con libertad para manejar la cantidad de dinero en una economía, dado que el patrón oro era un sistema más rígido donde las autoridades no tenían libertad por el compromiso de que los billetes podían ser canjeados por oro, y por tanto no podían ser emitidos en exceso.

 

Para Keynes el oro era una “Bárbara Reliquia”. Guardando las debidas distancias, nuestro laureado y  bien amado Julio Velarde del BCRP piensa igual, pues en toda su presidencia en el Instituto Emisor, sólo tenemos 1.1 millones de onzas troy (32.150 grs cada onza y eso según la nota 5 del cuadro 22 de la Nota Semanal).

 

El  analista Jorge Herrera señala la existencia en la  banca central mundial y de organismos financieros internacionales de 35,370 toneladas del metal oro.

 

Cinco países concentran el 54% de ese total. Mientras que el “Top Ten” tiene el 74%. El principal tenedor es EEUU con 8,134 toneladas, luego Alemania con 3,355, el FMI con 2,814, Italia con 2,452 y Francia con 2,437 toneladas.

 

Luego se ubican, completando, Rusia, China, Suiza, Japón e India. Es  insoslayable la irrupción de Rusia y de China. La Federación rusa tenía menos de 423 toneladas en el 2000 y una década después las elevó a casi 789 toneladas.

 

Sus importantes compras en la última década explican la tenencia actual que le permite sortear algunos obstáculos y barreras internacionales debido al conflicto bélico con Ucrania.

 

Pero hay que advertir que Rusia y China son países que ya están hartos de las monedas fiduciarias implantadas por los EEUU en el año 1971, cuando Nixon rompió el acuerdo de Bretton Woods y asimismo que ellos quieren anular a esa moneda y hacer un nuevo orden en donde sea el metal y materias primas las que respalden el nuevo sistema y además se eviten las sanciones que imponen los EEUU y sus aliados. El oro, vil metal, bárbara reliquia, tiene asimismo sus “adoradores”.


Más recientes

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial