Marco Oehrl trae a colación a Wilhelm Busch, quien ha señalado que: “Las cosas no siempre salen como uno espera». Esto sucede en la vida y en los mercados financieros, mayormente.
Pasó con la sub prime del 2007, que muchos opinaron que era local y sin amenaza de contagio. Y los mercados confiaron en esta afirmación hasta el último segundo, cuando ya era demasiado tarde.
La situación se convirtió en una crisis financiera y de deuda en toda regla, en contra de la valoración oficial, con la inflación, como resultado de años. Ello por tipos de interés bajos y hasta negativos, por la constante impresión de dinero nuevo y los estrangulamientos de la oferta, se dijo que era sólo temporal.
Sin embargo, los precios al consumo subieron más de un 10% y a día de hoy no se es-pera que se vuelva a alcanzar el objetivo del 2%.que postula la Reserva Federal.
Tal parece que lo que postulara Biden sucederá con lo del Oriente, pues la ex presidente de la Reserva Federal y actual Secretaria del Tesoro Estadounidense, Janet Yellen, declaró en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) que la guerra de Israel contra Hamás no tiene potencial para repercutir en la economía mundial.
Pero ojo, pare, cruce y el tren: el contagio podría producirse porque Israel ya estuvo en el centro de una guerra en los años 70 que golpeó a Occidente en su talón de Aquiles. La OPEP impuso un embargo de petróleo a todos los partidarios de Is-rael, lo que hizo que el precio del crudo se disparara casi un 300%.
Aquí en Perú, en época de gobierno militar, se restringió la salida de vehículos con calcomanías y en Alemania se prohibió conducir los domingos, se impusieron límites de velocidad y el desempleo pasó de 273.000 personas en 1973 a más de un millón, sólo dos años después.
El milagro económico alemán, que había registrado tasas de crecimiento del 8% hasta el embargo del petróleo, terminó de forma abrupta: la era del petróleo barato había llegado a su fin. La cuadruplicación del oro negro de US$ 3 a US$ 12 el barril en el año 1973, si que fue un tema de desastre y cambios.
Por ello no hay que fiarse de lo que dicen las autoridades y hay que prepararse. Está claro que el poner el mayor portaaviones de los EEUU en el Mediterráneo oriental, mientras que Alemania se aferra a la idea de que Israel es la razón de Estado de Alemania es sumamente preocupante .
Pero poca gente es consciente de lo que esto significa con el apoyo irrestricto a Israel, porque Alemania siente una obligación para con ellos debido a su historia. Esto incluye no sólo armas, munición y dinero, sino también soldados.
La información señala que los acontecimientos ya no se limitan a Israel y la Franja de Gaza, pues Hezbolá está bombardeando Israel desde el norte y Siria está atacando los Altos del Golán. Si comienza la ofensiva terrestre para destruir a Hamás, otras fuerzas amenazan con ponerse del lado de Hamás, para empezar los palestinos de Cisjordania.
Si Estados Unidos interviene activamente, la reacción de la OPEP no se hará esperar. Habrá un embargo de petróleo contra Estados Unidos y Europa, como en la década de 1970.
Incluso Irán, podría desencadenar por sí solo una crisis energética mundial, porque el país controla el estrecho de Ormuz, por el que se transporta una sexta parte del petróleo mundial y un tercio del gas natural licuado que se consume. Todo esto es el análisis de Investing.com, que pone en rigor los “ pelos de punta” .
Si ello sucede, los precios del petróleo y el gas simularan una situación como la del año 1973 y se generaría inflación. Los bancos centrales tendrían que subir los tipos de interés hasta cotas vertiginosas y la economía mundial entraría en barrena. Sobre todo en Europa, que ya está en recesión.
¿Y qué pasa si encima de ello la OPEP renuncia al dólar para todas sus tasaciones? Esto si armaría un caos financiero impresionante.
En cuanto al suministro de gas, Europa sigue dependiendo de Rusia. Ya no llega gas ruso por gasoductos, pero Europa no ha sancionado el gas natural licuado procedente de Rusia, porque no puede prescindir de esta fuente de materias primas.
Pocos han oído hablar del GECF, una asociación de países exportadores de gas, de la que Rusia es miembro. Es sin duda un cártel del gas y no, de un intercambio de opiniones, como suelen tratar de ocultar.
El potencial de conflicto en Oriente es inmenso y con él las posibles repercusiones en la economía mundial y los mercados financieros. Hay una gran “potencia” casi sin implicación que probablemente salga realmente beneficiada, si es que los Estados Unidos y Europa se debilitan; China la que será la tercera en discordia. Y es que las cosas suelen ser distintas a lo que uno cree. Para reforzar todo esto, el Comité Federal de Mercado Abierto no movió la tasa de interés por segunda reunión consecutiva y dijo que:
“Es probable que el endurecimiento de las condiciones financieras y crediticias de los hogares y las empresas afecte a la actividad económica, la contratación y la inflación”.
Por ello la decisión dejó el rango objetivo para el tipo de referencia de los fondos federales sin cambios en el 5,25% al 5,5%, el más alto desde 2001, como parte de una estrategia para ralentizar el ritmo de subidas de tipos a medida que el banco central se acerca al final de su campaña de endurecimiento.
