Un medio de comunicación está promocionando como el “Gota a Gota”, un crédito delincuencia e informal, esquilma a los ingenuos necesitados de dinero o a los que tienen enorme “Codicia”. Parece que jamás la gente va a aprender, pese a los Clae y Refisa y tantas formas de estafa ahora con las redes y el internet.
Escribí en el 2015 para los adictos a los números y que se alocan por los ratios, que en el año 2007 Lehman Brothers, la célebre banca inversionista de la caída de la burbuja de las hipotecas subprime y sus secuencias que perduran hasta nuestros días, según narra un conocido caso de la escuela de negocios de la Universidad de Yale, mostraba un apalancamiento bruto de 30.7 veces. Es decir, se iba de 1 a ese más de 30 tomando dicho “Apalancamiento” como la relación entre el total de sus activos y su patrimonio.
Morgan Stanley; otro de aquellos bancos de Inversión, mostraba un apalancamiento de 32.5 veces en aquel entonces. En contraste, el BanBif publicaba sus Estados Finacieros (EEFF) y allí apreciamos un apalancamiento de 13.94 veces, lo cual se veía “razonable”.
Lo sorprendente del caso era revisar los estados financieros de la FED norteamericana y ver que a marzo del 2015 su balance mostraba este monto: US$ 4,481,903 millones como total de activos y un patrimonio de tan solo US$ 40,078 millones; lo que nos daría un apalancamiento de 111.83 veces. Es decir, la locura.
Y ojo, la FED tenía registrados US$ 4,382,926 millones como bonos de tesorería, e instrumentos respaldados por hipotecas de agencias gubernamentales federales y estatales (nos imaginamos Fredy y Fannie Mae básicamente).
Para quienes tienen dificultad con los números, estamos hablando de billones o millones de millones en español o lo que los gringos denominan “trillones”, da lo mismo, pues se trata de un uno seguido de doce ceros. Cosas del Orinoco en cuanto a creación de dinero.
A esa inmensa tirada al mercado de numerario, que tanto confunde en el Perú a los opinólogos y compañía de tantos “Letrosos” como Delta, el chato Hildebrandt, la Palacios, el Hudwalcker y el Beto Ortiz, que poco entienden de estas artes del apalancamiento financiero y de la creación del dinero electrónico de la nada.
Un tema asimismo controversial, es el famoso “Efecto Ponzi”. Es decir, aquel que en la década de 1920 impuso en los EEUU Carlo Ponzi con su grave efecto piramidal, es decir aquel que atrae a inversores y paga utilidades a los anteriores con fondos de inversores recientes, haciéndoles creer que los negocios del esquema son de éxito.
Y con ello se ha estafado a miles, el más terrible Bernie Madoff y se sigue y ahora se aúnan las criptos con el cuasi reciente FSX y el banco californiano Silicon Valley Bank que quebró estrepitosamente y posiblemente “Binance”, que sus críticos dicen que Changpeng Zhao, su dueño, es el más rico de las criptos pues opera como un casino sin autorización y allí está el bandido aún sobreviviendo.