Hace un lapso, el INEI reportó que la inflación anual se redujo a 2.0%, ubicándose dentro del rango meta del BCRP y la “opinología” de los macroeconomistas, raudamente señaló que esto contribuirá a incrementar el poder adquisitivo de los consumidores, a elevar el PBI y a disminuir la pobreza. Todos estos están” jalados”. Opinan “sandeces”.
El Profesor Baca, en reciente post, señala que desde diciembre del 2021 el nivel de precios ha aumentado 13.6%, lo que significa pérdida en poder adquisitivo en 29 meses.
Pero es necesario tomar en cuenta el aumento de ingresos que ha tenido el consumidor promedio. Un indicador de los ingresos promedio de los consumidores, puede ser la Remuneración Mínima Vital (RMV). En este caso la pérdida de poder adquisitivo sería el precio relativo entre el índice de precios al consumidor (IPC) y la RMV. Si el IPC crece más rápido que la RMV, se produce una pérdida real de poder adquisitivo de la RMV.
Para ello presenta la evolución de los índices de precios del IPC, RMV y el IPC Alimentos, tomando como base diciembre de 2021 = 100. El ajuste de la RMV otorgado en mayo del 2022 permitió que la RMV estuviera por encima del IPC y que por lo tanto se lograra un aumento real del poder adquisitivo de la RMV. Sin embargo, este aumento ha ido diluyendo y a partir de marzo del 2023 se viene generando una pérdida que al mes de mayo llega a 3.8%.
Una medida más realista de la pérdida de poder adquisitivo es comparar la RMV con el IPC de Alimentos que es el rubro que más afecta a los consumidores. En este caso, la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde diciembre de 2021 de la RMV llega a 10.4%. La pérdida real de poder adquisitivo de la RMV se ha venido compensando con los sucesivos retiros del fondo de las AFPs y las CTS. Pero este efecto es temporal y beneficia a menos del 30% de los trabajadores, al excluir a quienes no tienen depósitos en estas instituciones.
En rigor, una reducción de la inflación impide que la pobreza aumente, pero lo que se requiere es un aumento de la productividad laboral, lo que permita aumentar las remuneraciones. Y, eso se logra con mayor inversión.
El profesor Baca atinadamente demuestra en su post, que muchos precios de alimentos registran incrementos de precios muy por encima del aumento del IPC, pues mientras que desde diciembre de 2021 el IPC total en Lima Metropolitana ha aumentado 13.6%, los productos alimenticios han experimentado aumentos mayores, como, fideos (55%), huevos (70.4%), frutas (73.8%), verduras (42%), leche (21.1%).Sólo el rubro de pescados ha registrado caídas sobre los niveles de diciembre de 2021 (-5.6%).
Por más que la inflación haya bajado, el nivel de precios respecto a diciembre de 2021 aún se mantiene elevado y el presupuesto familiar, que no ha registrado incrementos, no alcanza para cubrir el costo de la canasta de consumo. Esta es la cruda realidad y no la tontería que proclama y promociona la “opinología macro” y un quantum de políticos y periodistas ociosos e ignorantes, que mal informan.
Ver: https://prediceperu.com/2024/06/08/linterna-de-popa-447/