El Blog Magnet, mediante su analista Mohorte, señala que tras años de crecimiento y pomposa expansión, algunas de las grandes empresas del mundo y de la tecnología se han topado con el encarecimiento de las materias primas, inflación, balances de cuentas que no cuadran, proyectos que encallan y planillas que deben ser recortadas.
Y es que las «Big Tech», es decir Amazon, Meta, Apple o Tesla, se convirtieron en las grandes campeonas del capitalismo por una disrupción tecnológica, innovación empresarial, escalabilidad y gigantesca valoración bursátil; amén de sus CEO. Pero todo llega a su nivel de indiferencia.
En las tecnológicas, sentencia el Blog, que nada resume mejor el estado que atraviesa el sector que la oleada de despidos anunciada por todas las grandes empresas durante el año pasado.
Amazon acaba de sumarse con 18,000 para el primer tercio del 2023. Hay quienes semejan esto con el estallido de las «burbuja puntocom», aunque las causas difieren entre sí. Hay pues desempleo y sólo en los EEUU Meta (11.000), Amazon (10.000) y Twitter (3.700).
Se introdujeron recortes drásticos. Y es que la desaceleración de suscripciones y del comercio electrónico pasaron factura a Amazon; los titubeos publicitarios y en materia de metaverso han causado y seguirán causando problemas en Meta; y la entrada caótica y revolucionaria de Musk marcó un antes y un después para Twitter, el patito feo del «Big Tech».
Y es que ni siquiera Tesla (3.500 empleados en junio) ha esquivado el problema. Apple sí, pero a costa de no contratar a nuevos trabajadores durante el próximo año. Google, por su parte, ha calificado a 10.000 empleados como «de bajo rendimiento».
El gráfico que adjunto, que es de Visual Capitalist, ayuda a comprender la escala del fenómeno: los despidos tecnológicos que han supuesto una parte sustancial de todos los estadounidenses en 2022.
La explicación dada para esto masivo es por empresas ineficientes y no rentables, favorecidas por tasa de interés bajas y la inflación. Y no es que el rey estaba calato como el cuento; los adornos y ropaje estaban inflados.
El ejemplo es Meta embarcada hacia un metaverso con Zuckerberg invirtiendo US$ 13,000 millones con malos resultados.
Y es que estas grandes tecnológicas quisieron hacer de todo; es decir autos autónomos, VR, publicidad teléfonos móviles, software, nube, y la crisis los ha parado. Al menos momentáneamente.
La ola de despidos no es por una burbuja inflada artificialmente. Pero sí es un punto de inflexión, de quiebre.