La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Elizabeth Galdo, anunció que el Perú exportará productos que antes no ingresaban a China, como la carne de burro, que tiene una alta demanda en el país asiático.
Un absurdo mayor, pues este animal no tiene proyección ni ventajas competitivas y menos se tiene una uniformalización del producto.
Tal parece que ha sido una demanda de negociadores chinos, que han sorprendido en una visita a Perú, a gente del gobierno que no maneja temas de Comercio Exterior. En el colmo la ministra tratando de “limpiar” su “Metida de pata” señaló en una entrevista en la TV, que si bien el burro no es abundante para exportar, lo mismo se pensaba de los arándanos, lo que la verdad denota que la Señora no maneja para nada los temas de la exportación. Ya el mismo ministro de Agricultura dijo asimismo que la exportación no es gran cosa para el país, pero podría ser rentable.
En declaraciones a Canal N, la titular del Mincetur destacó que la exportación de carne de burro se da tras la firma de los protocolos sanitarios entre la Administración General de Aduanas de China (GACC) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), el pasado viernes 28 de junio.
Y es que, además y hace pocos años, la piel de burro es utilizada en China para la producción del ejiao, una especie de gelatina empleada en la medicina tradicional y en productos de belleza. Ese es su verdadero valor y no la carne.
Esto me parece un hecho insólito y absurdo no sólo por la cantidad de burros a ser sacrificados, sino que es un animal que en diversas partes del mundo es utilizado para cuidado de ganado. En Argentina se usa este animalito pues es una alternativa viable pues al tratarse de animales herbívoros que comen de la misma pastura que los animales a los que cuida. simplifica el aspecto de la alimentación.
Se advierte que los burros tienen un comportamiento hostil con los cánidos en general, golpeándolos con las patas delanteras o mordiéndolos o rebuznando a modo de amenaza. Además, al ser muy longevos los burros pueden ser funcionales en su tarea por más de una década.
Se señala también que en países que tienen ovejas, estos pueden cuidar hasta 200 y deben estar en espacios contenidos y solos. Si se los reúne con otros burros tienden a formar tropillas sociabilizando y dejando de lado su tarea de cuidado y seguridad del ganado lanar.
Es el burro un animal dócil. Con una capacidad de aguante incuestionable, rudos, delicados, toscos, inteligentes y agradecidos.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Carne Bovina, John Chauca, comentó a RPP que en el país el burro es más empleado como un animal de carga y que la producción de carne del asno no es masiva en el país, por lo que dijo no saber cuán favorable sea para el sector el anuncio del Mincetur. La crianza del burro, al menos en nuestro país, sirve para el transporte y carga en zonas remotas, mas no se centra en el consumo.
Por último, en varios países esto del burro es considerado ilegal.
