Rana Foroohar, para el Financial Times, señala que lo de Maga, “Make America great again” ya ha comenzado a fracturarse.
Fue la nominación de Sriram Krishnan como asesor principal de políticas de Trump sobre inteligencia artificial un factor pues. El es un estadounidense de ascendencia india que tiene vínculos estrechos con Trump y Elon Musk y ayudó a facilitar la evolución de Twitter a X.
Krishnan, al igual que Musk, quiere facilitar el ingreso de trabajadores extranjeros calificados a Estados Unidos con visas temporales H-1B.
Si bien Silicon Valley depende de estas visas gracias a la escasez de trabajadores tecnológicos calificados en Estados Unidos, el grupo de Maga está en contra de ellas, no solo porque dan preferencia a los trabajadores extranjeros sino también porque pueden deprimir los salarios del sector tecnológico estadounidense.
El 60 % de las visas H1-B de los 30 principales empleadores terminan pagando muy por debajo del salario medio local para los trabajos en cuestión.
La propia posición de Trump al respecto ha cambiado radicalmente: si bien ahora parece apoyar las visas, en 2016 las calificó de “programa de mano de obra barata”.
Esta ruptura desencadenó un debate viral en línea entre Musk y la activista de Maga Laura Loomer, una autoproclamada “orgullosa islamófoba” que quiere que se otorguen empleos H1-B a estudiantes estadounidenses de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
“Nuestro país fue construido por europeos blancos … no por invasores del tercer mundo de la India”, publicó en X.
Musk defendió las visas, escribiendo: “La razón por la que estoy en Estados Unidos junto con tantas personas importantes que construyeron SpaceX, Tesla y cientos de otras compañías que hicieron fuerte a Estados Unidos es por la H1B.
Las publicaciones de Loomer son xenófobas, pero es valiente enfrentarse a Musk y plantear un tema importante, que es cómo asegurarse de que los trabajadores estadounidenses reciban el apoyo adecuado frente a la competencia global.
Esta pelea es importante porque refleja una grieta fundamental en la coalición de Trump que sólo crecerá.
La multitud de Maga y los globalistas no sólo están en desacuerdo en materia de inmigración, sino también en materia de defensa, empleo y libertad de expresión.
Este problema trae a los demócratas grados de libertad y han señalado que el conflicto Loomer-Musk, representa una oportunidad única para construir una coalición con facciones descontentas del Partido Republicano”, incluidas aquellas preocupadas por la oligarquía tecnológica, la libertad de expresión, los derechos de los trabajadores y la seguridad nacional.
El senador progresista Bernie Sanders intervino sobre el tema, acusando a Musk de impulsar las H1-B para conseguir trabajadores “más baratos”, no más inteligentes.
La lucha entre republicanos y demócratas por la clase trabajadora será la batalla política definitoria de los próximos cuatro años y más allá.
Rana señala sorprendida que el propio Trump tiene una idea política que podría ayudar a aumentar el número de estadounidenses calificados para buenos empleos tecnológicos.
Ha propuesto crear una universidad en línea gratuita llamada Academia Americana, que ofrecería cursos de alto nivel y aceptaría créditos de transferencia de otras universidades, ayudando a contrarrestar el aumento de los costos de la matrícula y la deuda estudiantil.
Este tipo de educación en línea, junto con los programas que gradúan a los estudiantes de secundaria con un título universitario de dos años, es una forma obvia de capacitar rápidamente a más trabajadores tecnológicos.
Pero Rana señala, pero por Dios: “No pongan a alguien que no sea Musk o Loomer, a cargo”.
Ver: https://www.ft.com/content/b7694d70-2c5a-4531-b8d0-446ee12a489a
