Se trata de contener a los opioides, pero, la cocaína está desatando “una tormenta perfecta” globalmente con un aumento del consumo, ya que la producción ya no está centrada únicamente en los mercados tradicionales. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) advirtió en una entrevista en Bogotá sobre un aumento de la producción de la cocaína, en la fase de oferta.
Señala entonces que “cultivos en Centroamérica, laboratorios para la transformación de la base de cocaína y cocaína en casi todo Sudamérica e inclusive laboratorios en Europa para hacer esta transformación, es decir, una verdadera fase expansiva del mercado de la cocaína”, dijo
El mercado de Norteamérica parece más bien estable, pero en Europa y Oceanía sigue incrementándose. Además, aparecen mercados emergentes en Asia, en África, inclusive en Latinoamérica.
Es una tendencia que no es reciente, se remonta al 2018.
Globalmente, se estima que el número de consumidores de cocaína se ubica en los 23 millones.
UNODC explica en el ‘Informe mundial sobre las drogas 2024′ que en 2022 se registró una nueva cifra récord de 2.757 toneladas de cocaína en el mundo, un 20% más frente a 2021.
El auge de la cocaína en Colombia es terrible. La provincia colombiana de Putumayo es un proveedor clave del aumento sin precedentes de la producción de cocaína. Y el arbusto de coca llegó a las 355.000 hectáreas, lo que significó un aumento del 12% entre 2021 y 2022.
“El auge prolongado de la oferta y demanda de la cocaína ha coincidido con la escalada de violencia en los Estados ubicados a lo largo de la cadena de suministro, principalmente en Ecuador y los países del Caribe.
Para colmo, los Opioides “comienzan a dominar”. Son en la actualidad la segunda droga más popular del mundo con 60 millones de consumidores y se extiende en Latinoamérica.
No hay evidencias de que haya producción del fentanilo en Latinoamérica, hay desvío de su uso como droga, de su uso farmacéutico”.
UNODC ha constado que globalmente los opioides (como el fentanilo) ganan protagonismo en Norteamérica y más recientemente en Europa, mientras los opiáceos (provienen directamente del opio) se reducen. Y se está mezclando con la cocaína.
UNODC, señala que el uso se elevó a 292 millones en 2022, un aumento de 20% en 10 años, y el cannabis sigue siendo la droga más ampliamente consumida en todo el mundo (228 millones de consumidores).
En el 2022, Canadá notificó 7.500 muertes por opioides, casi tres veces más que en 2016, mientras que en EE. UU. llegaron en el mismo año hasta algo menos de 82.000, un aumento global de 24 veces desde 2010.
La principal preocupación está en lo complejo que es manejar dosis tan pequeñas.
La “Relajación” en las políticas antidrogas podrían no estar contribuyendo, en particular en el cannabis, sí puede provocar que el consumo se inicie a etapas más tempranas, lo que “es un problema, sobre todo porque tiene implicaciones en la información del cerebro”.
En Latinoamérica es bastante preocupante que la edad de inicio es cada vez más baja y que casi el 47% de las personas que entran en tratamiento son jóvenes y la mayoría de ellos inició el consumo de drogas a través del cannabis.