La ponderada analista Laura Sánchez, para Investing.com, saca al fresco al Dr Doom (‘Dr. Doom’ (Doctor Catástrofe) quien ciertamente acertó en predecir la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos lo que provocó el crash financiero en el 2008.
Y ahora, este economista, Nouriel Roubini, alerta de otra amenaza, pero ojo dijo muchas veces el fracaso del bitcoin y el mismo ha llegado a los US$ 100,000.
Pero, siempre hay el pero, Roubini tiene su público que se “atemoriza”. Ahora advierte que se avecina otro brote de inflación que amenaza con hundir el mercado de valores y enviar los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años al 8%. Esto lo señaló en una conferencia de Bloomberg recientemente, de la que se ha hecho eco Business Insider.
Habló de que índice se iría al 6% ,pues hay en la ecuación de la inflación, , tendencias que deberían restringir la oferta de bienes, como son: el cambio climático ,que hará que los alimentos y la vivienda sean más escasos, ya que las temperaturas más altas hacen que algunas áreas del país no sean cultivables y causan grandes migraciones; asimismo los problemas del mercado inmobiliario que ya están en marcha hasta cierto punto, ya que las compañías de seguros se niegan cada vez más a ofrecer pólizas para viviendas costeras en algunos estados.
Señala Roubini, que las tendencias de relocalización y desglobalización a medida que las empresas buscan estabilidad aumentarán los costos laborales y de los bienes. Los aranceles también conducirán a precios más altos.
Advierte que la población estadounidense está envejeciendo, lo que significa que menos personas producirán bienes y brindarán servicios.
También que la deportación de inmigrantes reducirá la fuerza laboral, lo que reducirá la oferta de bienes y servicios.
Por el lado de la demanda Roubini señala que la población que envejece gastará sus ahorros a medida que envejezca, mientras que habrá menos jóvenes para producir. Que el aumento de los riesgos geopolíticos implica un mayor gasto gubernamental en defensa.
Que seguirá siendo necesario un mayor gasto para compensar a las personas que potencialmente pierdan sus empleos debido a la automatización. Y para ayudar a reducir sus deudas, los gobiernos intentarán reducir sus saldos.
En un escenario en el que la inflación vuelva a aumentar, Roubini advirtió de consecuencias bastante nefastas para los inversores y la estructura clásica de cartera de bonos al 60% y al 40%. «Ese breve aumento de los rendimientos de los bonos debería conducir a una corrección significativa de las acciones», advierte. Como recordarán, en el 2022, cuando los rendimientos subían, el S&P 500 cayó un 15%, el Nasdaq un 20% y las acciones de crecimiento cayeron un 40% o incluso más».
Roubini hace algunas observaciones convincentes sobre la dirección que podría tomar la inflación en los próximos años, pero las perspectivas son turbias. Si bien los economistas advierten en general que las tendencias de repatriación y los aranceles conducirán a precios más altos, los avances tecnológicos podrían ayudar a mantener los costos laborales, y por lo tanto los precios, bajos como lo han hecho en las últimas dos décadas.
Por ahora, la inflación sigue moviéndose lateralmente, rondando entre el 2 y el 3%. Los inversores en acciones han soportado hasta ahora un aumento de 80 puntos básicos en los rendimientos a 10 años desde mediados de septiembre, y el S&P 500 ha subido un 7% hasta alcanzar máximos históricos desde entonces. El tiempo dirá hacia dónde van la inflación y los rendimientos en el 2025. Los movimientos al alza podrían arruinar la fiesta del mercado de valores, como advierte Roubini.