Las discusiones sobre la prevalencia de la moneda dólar y la posibilidad de que las criptomonedas de los centrales entren en competencia y tal vez el metal oro, siguen por años en discusión y cada vez con más posibilidades de cambios, desde ese 1944 en Bretton Woods.
La vigencia del patrón oro empezó durante el siglo XIX, como base del sistema financiero internacional. Terminó a raíz de la Primera Guerra, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario para financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldarlo con metal precioso.
El patrón oro es un sistema monetario en que los Bancos Centrales tenían la obligación de su conversión cuando un ciudadano lo demandara. Es decir, se podía reclamar el cambio de los billetes a oro. Gran Bretaña, el país insignia de este patrón y quien le dio liquidez como medio seguro de transacción lo abolió en 1931.
David Hume, modelizó el sistema del Patrón Oro en 1752 con subas y bajas del metal y mercancías, que luego lograban su equilibrio. Este modelo duro muy poco, por una serie de motivos prácticos.
Fue la Comisión Cunliffe, encargada por el gobierno británico de abordar los problemas monetarios después de la Primera Guerra , la que sofisticó el modelo que llega al equilibrio de la misma forma que el de Hume, pero entre los agentes individuales lo que se transfiere es papel moneda y el oro únicamente entre los centrales .
El sistema fue abandonado durante los años posteriores a la Gran Depresión de 1929 para evitar que precios y salarios descendieran en respuesta a una reducción generalizada de la demanda global, de modo que los ajustes recayeron sobre la cantidad de empleo total. En estas condiciones se consideró «menos doloroso» la depreciación del tipo de cambio para abaratar así las exportaciones. Esto evitaba la reducción de los salarios, especialmente porque la presión de los sindicatos impuso en cierto modo este tipo de política. Y todo ello además sin tener en cuenta que todos los países, tarde o temprano, adoptarían la misma política, recurrir a la devaluación.
El patrón oro era un sistema que no funcionaba sin la cooperación de los países e impidió políticas aislacionistas. Luego surgieron políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes y un fuerte proteccionismo.
Desde el fin de la Segunda Guerra se intentó restaurar la coordinación entre las políticas monetarias de los diversos países y la libertad de comercio internacional mediante la creación de organismos como el GATT, el FMI y el BM.
En 1971, luego de una reunión urgente en el Smithsonian de Washington DC con los ministros de finanzas del G-7, Nixon creyó que tenía en sus manos el Acuerdo Monetario más Grande de la Historia, pero en 1973 se rompió el acuerdo del todo, las monedas se volvieron fiduciarias y los EEUU lograron negociar y crear el Petro Dólar, cuya vigencia duró hasta hace poco.
¿Qué vendrá ahora? ¿Las criptos de los centrales? Señala el BIS, que casi todos analizan sus posibles “criptos” con el sistema “Blockchain”. Y claro hay más temas en discusión, los que iremos presentando y discutiendo.