La denominada “Ley de Murphy” es que: «Si algo puede salir mal, saldrá mal» y ello a situaciones, desde las más banales de la vida cotidiana hasta otras más trascendentes.
Esto proviene del ingeniero estadounidense Edward A. Murphy Jr. y fue popularizada por el libro homónimo de Arthur Bloch. Murphy trabajó en experimentos con cohetes sobre rieles puestos en práctica por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1949.
Como en todo que se hace famoso y del pasado, hay diversas versiones sobre este tema. Se señala que durante 1947 – 1949 se desarrolló un plan denominado MX100 en el campo Muroca, a fin de probar la resistencia humana a las fuerzas G durante una desaceleración rápida. Para las pruebas se empleaba un cohete sobre rieles con una serie de frenos en un extremo.
Se uso un muñeco humanoide atado a una silla en el trineo. Luego un ser humano, pero previamente un mono. Edward Murphy propuso usar medidores electrónicos de esfuerzo sujetos al arnés para medir la fuerza ejercida sobre ellos por la rápida desaceleración. El asistente de Murphy cableó el arnés. Sin embargo, los sensores dieron una lectura de cero. Se había producido un error : cada sensor se había cableado al revés. Murphy, frustrado, le echó la culpa, de forma arrogante, a su asistente, diciendo: «Si tiene una forma de cometer un error, lo hará».
El caso es que la ley de Murphy surgió, más tarde, en una conversación entre otros miembros del equipo y, con el tiempo, se convirtió en «Si puede ocurrir, sucederá», y fue denominada «la ley de Murphy» de forma socarrona.
Hay otras versiones como que el hijo de Murphy señaló que su padre dijo una vez «Si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culmina en desastre, alguien lo hará de esa manera».
Y luego otra versión data de que en una conferencia de prensa se le pregunto al asistente de Murphy, por qué nadie resultó con heridas de importancia durante las pruebas y el señalo que se consideró todas las posibilidades antes de hacer una prueba.
En 1952 apareció la frase «Todo lo que pueda salir mal, pasará» en un epígrafe del libro The Butcher: The Ascent of Yerupaja de John Sack. Y, posiblemente el primer uso impreso del nombre de Murphy en relación con la ley está en el libro de 1955 de Lloyd Mallan Men, Rockets and Space Rats.
Lo anecdótico de este tema curioso, es que se señala que «Lo que pueda salir mal, saldrá mal» nunca fue pronunciada por el mismo Edward Murphy. El escritor de ciencia ficción Larry Niven, la popularizó, gracias a varias historias sobre mineros de asteroides que tenían una religión y cultura que incluían el miedo y la adoración del dios Finagle y su profeta demente Murphy. En estas historias la frase es la Ley de Finagle de los Negativos Dinámicos.
Interesante ¿no? Y vaya que la Ley se da recurrentemente con al menos cantidad de políticos y ministros de los últimos regímenes en Perú. Y vaya que casi todos han salido mal ¿No es Cierto?