Han pasado 80 años del Dia D y el mundo se está dividiendo una vez más en bloques económicos y geopolíticos hostiles. Robert Skidels de excelente hoja de vida, escribe un post extraordinario como el despido de la Cámara de los Lores británica, por su oposición al bombardeo de Kosovo por parte de la OTAN en 1999.
Desde el 2001, se ha sentado en la Cámara de los Lores como independiente y tiene otros puestos de nivel.
Señala en Project Syndicate, que antes de la Primera Guerra, pocas personas cuestionaban los motivos para enviar soldados. En el mundo premoderno, la gente luchaba por Dios. En los tiempos modernos, lucharon por «el Rey y la Patria».
En el siglo XIX, la gente comenzó a cuestionar las causas por las que se pedía a los jóvenes que lucharan, dando lugar a movimientos pacifistas.
El entusiasmo popular que recibió el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 eclipsó el naciente movimiento por la paz.
Pero nueve millones de soldados muertos y los 21 millones de heridos entre 1914 y 1918, 15 millones de soldados murieron y 25 millones más resultaron heridos durante la Segunda Guerra Mundial y eso trajo reflexión.
Incluyendo las víctimas civiles, las dos guerras y los eventos relacionados, como la pandemia de influenza de 1918-20, se cobraron casi 200 millones de vidas, una décima parte de la población mundial.
La Primera Guerra fue un conflicto trágico e innecesario conducida por líderes incompetentes. No es así la Segunda porque había que detener a la Alemania nazi y se condena a los que trataron de apaciguarlo.
Pero la oposición de Winston Churchill al apaciguamiento fue inicialmente ignorada porque era ampliamente visto como un belicista.
El contenido de los sermones cambió, pero el espíritu evangélico se mantuvo, y los derechos humanos se convirtieron en el nuevo evangelio.
Si bien el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas reconoce la legítima defensa como la única causa justa de la guerra, lo que constituye legítima defensa a menudo está abierto a la interpretación.
Israel utilizó la autodefensa para justificar su ataque preventivo contra la fuerza aérea egipcia, que desencadenó la Guerra de los Seis Días de 1967.
Estados Unidos invocó el concepto de autodefensa preventiva para apoyar su invasión de Irak en 2003, y Rusia se basó en un razonamiento similar para justificar su invasión de Ucrania en 2022.
Ha habido guerras con justificaciones. Mas los enfrentamientos militares entre 1649 y 1789 se limitaron principalmente a las luchas coloniales.
El período comprendido entre 1789 y 1815 se caracterizó por un retorno a la guerra a gran escala, impulsada por el fervor revolucionario y nacionalista, mientras que el siglo siguiente estuvo marcado por conflictos coloniales y comerciales limitados.
En rigor, las tensiones geopolíticas se han disparado en los últimos años, desencadenando múltiples conflictos regionales con el potencial de convertirse en otra guerra global a gran escala.
Tal vez por tratados de paz como el de Versalles; potencias emergentes como China e inquietudes de los humanos luego de períodos prolongados de paz.
Por encima de todo, debemos dar prioridad a la paz sobre la guerra total y prestar atención a las lecciones de las catástrofes mundiales del pasado.
