El Financial Times, señala que dos ciudades quieren competir con las clásicas Centros Off Shore. Singapur, que establece la «compañía de capital variable», una estructura de fondos que permite proteger grandes reservas de capital en envoltorios discretos y poco gravados domiciliados en un centro financiero bien regulado.
Hong Kong, quien hace mejoras a la «compañía de fondos de composición abierta». Singapur y HK se direccionan a ser un nuevo híbrido entre oficinas familiares y fondos de cobertura, representando un desafío a los centros financieros extraterritoriales tradicionales, cuyo éxito se ha basado en la privacidad y los bajos impuestos y cuyas economías dependen en gran medida de los ingresos generados por los servicios financieros.
Hong Kong vio su oportunidad a raíz de las filtraciones de los Papeles de Panamá y los Papeles del Paraíso, que en 2016 y 2017 provocaron cientos de noticias en todo el mundo sobre el uso y abuso de fondos offshore (OFC) en el Caribe, en lugares como las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán.
Los OFC son vehículos de fondos corporativos domiciliados en Hong Kong y cuyas unidades pueden ofrecerse al público o mantenerse de forma privada. Las autoridades de Singapur, frustradas por la tendencia de los administradores de fondos locales a registrar vehículos de inversión en el extranjero en lugar de en Singapur, lanzaron el rival VCC en el 2020.
Estos también pueden tener capital fijo, lo que les permite atender a una amplia gama de usuarios potenciales, incluidos grupos de fondos mutuos, fondos de cobertura, capital privado, empresas inmobiliarias y administradores de patrimonio familiar. Además, permiten pagos de dividendos fáciles a los accionistas.
«Tanto en Hong Kong como en Singapur, la privacidad es otro atractivo, tal vez incluso mayor: los nombres de los accionistas no se hacen públicos.
«Un VCC es menos costoso de operar una vez establecido que un vehículo de fondo offshore. Esa es una de las fuentes clave de ingresos del gobierno».
Antes del 2020, la gran mayoría de los gestores de Singapur tenían sus fondos en jurisdicciones offshore como las Islas Caimán, Mauricio o Luxemburgo. Desde que se introdujo la estructura de la compañía de capital variable, la mayoría ha elegido Singapur como su centro de domiciliación de fondos.
Algo similar ocurre con Hong Kong. Ambos están dando pelea y parece que van por buen camino en la irrupción financiera. Se me acabo el espacio y este post es extenso, documentado, esclarecedor y muy ilustrativo. Recomiendo su lectura: https://www.ft.com/content/88e20280-bb6e-4209-ae76-d7183c60ff62