La historia de cómo el legendario inversor global macro George Soros quebró el Banco de Inglaterra ganando 1.000 millones de dólares en un sólo día, es una historia curiosa, ya que realmente no fue él quien hizo la operación ni mucho menos; fue Druckenmiller y, por supuesto, no quebró al Banco de Inglaterra, ya que técnicamente un banco soberano no quiebra al poder imprimir su propia moneda.
Y, por si fuera poco, no es que fuera el único que ganara mucho dinero aquel día, llamado Miércoles Negro, sino que fue la cabeza más visible entre varios hedge funds y operadores macro que vieron venir el crac de la libra esterlina y que compartían información entre ellos. Aquí, el excelente y copioso post: https://inbestia.com/analisis/la-forma-exacta-en-la-que-soros-gano-1-000-millones-quebrando-al-banco-de-inglaterra
FAMOSO ERM
En 1979 se creó en Europa el denominado ERM (Exchange Rate mechanism). Algunos países europeos acordaron establecer un tipo fijo en el tipo de cambio de sus divisas respecto al marco alemán con una banda de fluctuación del -/+ 6%.
Se establecía así un tipo de cambio artificial anclado al marco alemán. Esto suponía que los Centrales de cada país, intervenían para mantener el tipo de cambio en el rango de fluctuación acordado.
Y eso era, vendiendo o comprando reservas en divisas. O tocando los tipos de interés. En 1990, en el Reino Unido, había un elevado nivel de inflación, baja productividad, exportaciones no competitivas, muchos empezaban a ser los partidarios de poner en orden la política monetaria atándose a un organismo externo que obligara a poner disciplina monetaria y económica en el país.
Margaret Tatcher se había opuesto a la entrada del Reino Unido en el sistema ERM. Sin embargo, en 1990, la Dama de Hierro no pudo oponerse a la corriente que corría entre los miembros de su propio partido conservador que liderados por John Major, querían que el Reino Unido entrara en el sistema de tipo de cambio fijo europeo.
En octubre de 1990, el Reino Unido entraba finalmente en el sistema ERM a un tipo de cambio de 2,95 marcos alemanes por cada libra esterlina, lo que obligaba a Londres a mantener el cambio entre la banda de fluctuación acordada que iba de los 2,78 a los 3,13 marcos alemanes por libra esterlina.
La cosa pareció funcionar bien entre 1990 y 1992. La inflación bajo, los tipos de interés se redujeron y el desempleo quedó en unos niveles históricamente bajos. Sin embargo, en 1992 las cosas se empezaron a torcer para la economía Británica.
El paro se disparó del 7,7% al 12,7%. En condiciones normales el Reino Unido podría haber bajado los tipos de interés e impulsado el gasto público para reducir la inflación, pero dentro del sistema ERM esta política económica agresiva para combatir la crisis hubiera significado que la libra esterlina hubiera perdido su banda de fluctuación de precios respecto al marco. Así que mientras al pueblo británico le tocaba lidiar con una recesión el gobierno se encontraba con las manos atadas en materia de herramientas económicas.
ESTABAN ADVERTIDOS
En 1992, George Soros tenía 62 años de edad y era responsable desde su creación en 1970 del Quantum Fund. Un Hedge Fund que invertía el dinero siguiendo tendencias macro económicas.
Todo el mundo estaba convencido de que mientras el Banco de Inglaterra siguiera comprando libras a 2,95 marcos alemanes el status quo del sistema ERM se mantendría.
Pero en el verano de 1992, los alemanes decidieron clavarle un puñal por la espalda al Reino Unido.
El 25 de agosto, un miembro del consejo del Bundesbank, indicó en un discurso que podría darse una potencial reordenación del ERM.
El 10 de septiembre, un funcionario del Bundesbank indicó a la prensa que una devaluación de la libra esterlina era inevitable. En una entrevista concedida al WSJ por Helmut Schlesinger, por entonces presidente del Bundesbank, concedió que la posibilidad de que un par de divisas pertenecientes al ERM corría peligro de tener que abandonar el sistema, si la bajada de tipo de interés en Alemania no daba el resultado esperado.
Desde el mes de agosto, el Quantum Fund había estado construyendo una posición de cerca de U$1.500 millones para apostar a una caída del tipo de cambio de la libra esterlina. El mercado había simplemente dejado de creer que el Reino Unido tenía la voluntad y la capacidad de mantener los tipos de cambio de su divisa.
OPORTUNIDAD
Druckenmiller, un miembro del equipo de Soros en Quantum Fund, también había leído la noticia en el WSJ esa misma mañana y se fue a ver a Soros a su despacho.
Le preguntó si incrementaban la apuesta contra la libra esterlina. La respuesta de George Soros no pudo ser más contundente y clara. Los políticos del Reino Unido metiéndose en un sistema de tipos de cambio fijo a un precio demasiado alto, la discreción de los miembros del Bundesbank le había servido a Soros una oportunidad en bandeja de plata.
Apostando contra una caída de la libra esterlina había mucho que ganar y poco que perder. Así que Soros decidió aprovechar la oportunidad e ir directo con todo a la yugular del Banco Central de Inglaterra. Las probabilidades de que la libra esterlina se revaluara con fuerza eran mínimas, y las probabilidades de una caída eran cada vez más altas.
Ver: https://otrosyfinanzas.lamula.pe/2017/06/10/el-fascinante-mundo-de-las-inversiones/lucuma/
En el Quantum Fund Soros inició una actividad frenética buscando en el mercado a cualquiera que les prestara dinero y poniéndose cortos en libras esterlinas.
Otros hedge funds también habían visto la apuesta clara y empezaron a replicar el movimiento de Soros. En un sólo día, Soros había incrementado su apuesta por una caída de la libra esterlina de U$1.500 a U$10 mil millones.
MERCADO SE AGITÓ
Cuando en el día siguiente, el denominado miércoles negros, los mercados abrieron en Londres, los funcionarios del Tesoro Británico vieron asombrados como miles de millones de dólares en libras esterlinas había sido vendidas en el mercado y que el tipo de cambio caía a niveles que la dejaban muy cerca de los niveles de tipo de cambio mínimos establecidos en el sistema ERM.
A las 8:40 am los funcionarios del Banco de Inglaterra, respondieron al mercado comprando mil millones de libras. La compra no movió el precio de la libra esterlina ni un tick. En esos momentos ya todo el mundo estaba vendiendo libras esterlinas.
A las 9.00 am, Norman Lamont, Ministro de Economía del Reino Unido, llamaba al Primer Ministro John Major y le explicaba que era posible que el Banco de Inglaterra no fuera capaz de comprar suficientes libras para detener la caída del precio de la libra esterlina y contener la hemorragia. La única opción que les quedaba era subir los tipos de interés para intentar así disuadir a los especuladores.
Major se opuso a subir los tipos de interés. En medio de una recesión económica era algo que el gobierno no se podía permitir sino quería hundir aún más el país en la recesión y suicidarse políticamente.
A las 10:30 am Normal Lamont volvió a llamar a Major. O subía tipos o los especuladores iban a sacar a la libra del ERM.A las 11:00 am, el Gobierno de Major anunciaba una subida de tipo de 200 puntos básicos del 10% al 12%. No paso absolutamente nada, la libra esterlina seguía cayendo.
Poco después el Gobierno Británico anunciaba una nueva subida de tipos de 300 puntos básicos, del 12% al 15%. ¿Resultado? Nada. A esas horas todo el mundo ya intuía que si el Gobierno Británico había tomado una medida tan desesperada como subir los tipos de interés en 500 puntos básicos en plena recesión económica solo podía ser debido a que el Banco Central de Inglaterra se había quedado sin capacidad de poder comprar libras esterlinas y tapar la hemorragia.
Al otro lado del atlántico Druckenmiller y Soros leyeron la señal de la subida de tipos de interés correctamente. Un último acto de desesperación y una señal de que el final estaba muy cerca y que era el momento de darle la puntilla y el empujón definitivo a la libra esterlina.
REINO UNIDO DEJA ERM
A las 7:30 pm, el Reino Unido sacaba la bandera blanca y Norman Lamont, anunciaba que el Reino Unido abandonaba el ERM o tipo de cambio fijo y que iban a dejar que la libra esterlina fluctuara libremente.
Ese día, la libra cayó un 15% respecto al marco alemán y un 25% respecto al dólar.
Soros y su Quantum Fund, que habían apostado cerca de U$15 mil millones a la caída de la libra esterlina vieron como en sólo un mes el valor de los activos de Quantum Fund pasaba de los $15 mil a los $22 mil millones. Una ganancia de $7.000 millones.
Teniendo en cuenta que los gestores de un hedge fund se suelen embolsar un 20% del importe de las plusvalías, ese año Soros y los demás socios de Quantum Fund se llevaron a su bolsillo más de $1.400 millones, convirtiendo a Soros en multimillonario.
El error político y económico de entrar al ERM a un tipo de cambio demasiado elevado, había costado al gobierno británico económica. Con la credibilidad hecha añicos, John Major, defensor a ultranza de la entrada del Reino Unido en el ERM, sufrió una severa derrota electoral en las siguientes elecciones.
COMENTARIO FINAL
Un adicional del post de Inbestia que he referido en esta nota: “Y es así como tuvo lugar el Miércoles Negro, quizás, para muchos, el verdadero comienzo de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y, para no pocos, en realidad aquello fue un Miércoles Blanco, ya que se argumenta que el Reino Unido pudo deshacerse del corsé que suponía la política monetaria alemana y con ello su economía comenzaría a brillar en los siguientes lustros, como así fue. Tanto que incluso la libra en pocos años ya valía más que el marco alemán, superando los precios anteriores a toda esta crisis de la libra”.
Muchas veces se vende esta historia como la de una conspiración en la sombra, donde un judío como Soros conspira contra el Banco de Inglaterra. Cuando más bien todo parece señalar que lo que se produjo fue una serie de malos entendidos entre grandes egos que no supieron ver más allá de sus narices. Como suele ocurrir, la naturaleza humana explica mucho mejor las cosas que las supuestas conspiraciones.