Los diversos acontecimientos geopolíticos han mermado en algo las finanzas y las carteras de reservas de los bancos centrales para el dólar.
En 1965, Valéry Giscard d’Estaing, ministro de finanzas de Francia, dijo que el dólar tenía un «privilegio exorbitante».
Luiz Inácio Lula da Silva, en reciente visita a China dijo que tenía en las noches un sueño recurrente del por qué el dólar sigue teniendo supremacía.
Y a todo esto y la suba del oro, ha hecho que Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, diga que con el tiempo el uso de sanciones «podría socavar la hegemonía» de la moneda”.
Entre un tercio y la mitad del comercio mundial se factura en dólares, una proporción que se ha mantenido estable. Y el 90% de las transacciones en divisas son para el billete verde.
Asimismo, alrededor de la mitad de la deuda transfronteriza está denominada en dólares. Y, aunque la participación del dólar en las reservas del banco central ha caído a largo plazo, todavía representa alrededor del 60% de ellas.
No hay señales de un cambio dramático reciente, pese a las tasas de interés más altas en Estados Unidos.
Ninguna otra moneda está cerca de igualar el tamaño de este ecosistema. La zona euro es frágil y su mercado de deuda soberana está mayormente fragmentado entre sus estados miembros. China no puede satisfacer la demanda mundial de activos seguros mientras controle estrictamente los flujos de capital y tenga superávits de cuenta corriente.
Sin embargo, los países individuales pueden eludir el sistema dominante si realmente lo desean. Aunque la economía de guerra de Rusia ha sido herida por las sanciones, no ha quedado paralizada, en parte porque el 16% de sus exportaciones ahora se pagan en yuanes, frente a casi ninguna antes de que invadiera Ucrania.
La alternativa de China al rápido sistema de mensajería interbancaria ha estado creciendo rápidamente.
También ha estado cambiando más de su comercio bilateral hacia la liquidación en renminbis, una tarea más fácil que reemplazar el dólar en los flujos comerciales entre otros países.
Las nuevas tecnologías de pagos y las monedas digitales del banco central, aún podrían facilitar el movimiento de dinero en todo el mundo sin involucrar a Estados Unidos. Y este país, no ha impuesto sanciones secundarias a países como India, que todavía comercian con Rusia, porque teme la reacción que resultaría.
Pero por lo visto no hay moros en la costa que liquiden al rey dólar, por el momento.
PD: Vean este video sobre megapuerto: https://youtu.be/vvoZFVRb2Lg