La noticia más importante es que pese a todo los EEUU, según el departamento de energía de EIA, han roto el récord de producción de crudo de petróleo con nuevos máximos históricos, produciendo más de 13 millones de barriles de crudo sin tomar en cuenta los derivados. Ello a pesar del duro discurso de Joe Biden contra la industria y los obstáculos puestos por el gobierno federal .
Esto es una tormenta perfecta sobre la oferta de crudo global, les rompe la fiesta para el cártel del ‘oro negro’.
Este récord supera al del 2019 y deja por tierra a Rusia que produce 9,9 millones de barriles diarios y Arabia Saudí (8,97 millones de barriles diarios).
Con esto el marcador Brent, se ha ido a US$ 80 el barril mientras que el WTI. el West Texas Intermediate en EEUU, lucha por mantenerse en los 70 dólares por barril. La producción de crudo en América del Norte (EEUU, Canadá y México) representa ya casi el 20% de toda la oferta mundial. La información oficial señala que la producción de crudo de EEUU en septiembre aumentó hasta alcanzar un nuevo récord mensual de 13,24 millones de barriles por día, ayudada por un gran incremento en Dakota del Norte, hogar del sale oil o petróleo de esquisto de la formación Bakken, según revelan los datos del Departamento de Energía de los EEUU.
La producción de crudo aumentó un 1,7%; el mayor incremento desde marzo, según muestran los últimos datos. En Dakota del Norte, el tercer estado con mayor producción de petróleo, la producción se disparó un 6,5%, hasta los 1,3 millones de BDP en septiembre, la más alta desde marzo del 2020.
Pero, además, toda esta avalancha de crudo americano, se está generando con un aumento notable de la eficiencia. Las plataformas activas y de perforación han caído hasta las 501 en octubre de 2023, frente a 623 en diciembre de 2022. Aunque parezca contradictorio, la producción ha seguido aumentando ante las mejoras en la extracción de crudo de los pozos ya abiertos, explican desde la agencia Reuters.
La industria del fracking está viviendo un segundo boom, concentrando toda su inversión y plataformas en un menor número de pozos y formaciones. Las empresas de esta industria están apuntando mejor para asegurarse un tiro certero: ahora solo están explotando las zonas más prometedoras, realizando las mucho más largas y con mayor productividad.
El Financial Times señala que «La geopolítica simplemente les ha permitido llenar un vacío en el mercado».
La producción de shale oil de la cuenca de Bakken ha aumentado mucho más de lo esperado este año. «El crecimiento no ha sido sólo una historia de la Cuenca Pérmica. Muchas cuencas de petróleo esquisto que estaban estancadas están experimentando un resurgimiento».
La situación no es sencilla parala OPEP, que buscaba una oferta de crudo tensa y unos precios más elevados. No solo eso, “Brasil también mejoro su producción en septiembre, extrayendo 3,7 millones de barriles diarios, lo que supone un aumento cercano al 17% respecto al mismo mes del año pasado», aseguran desde J P Morgan.
Por otro lado, se encuentra la ya célebre Guyana, la que tiene problemas con el dictador Maduro de Venezuela. Esta pequeña economía no producía petróleo en el 2016. Sin embargo, en los últimos meses, la producción de este país de 800.000 habitantes podría estar muy cerca de promediar 400,000 barriles diarios. A ello hay que sumarle la política de algunos miembros de la OPEP como Nigeria, que en lugar de recortar están aumentando su producción.
Para más inri, el exceso de oferta podría seguir incrementándose. El petróleo crudo almacenado en el agua (en el mar) tiende a incrementarse a un ritmo promedio de 3 millones de barriles diarios durante los meses de invierno, para volver al mercado a principios de la primavera, sentencian asimismo los estrategas de JP Morgan.
De este modo, los recortes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) están siendo prácticamente esterilizados por los aumentos de producción en otros puntos del mundo. El barril de petróleo, en lugar de buscar máximos anuales, está acercándose cada vez más a mínimos de este año. Además, los recortes de la OPEP desembocan en una pérdida de cuota de mercado, al menos, en el corto plazo. La ‘guerra’ del petróleo está lejos de terminar, pero la batalla de este año la está ganando EEUU. El futuro es promisorio y vaya que ha dado una vuelta totalmente inesperada para todas las proyecciones de un crudo llegando a US$ 100 por la OPEP y sus adláteres, que sin duda tienen jaqueca aguda y crónica.