Pese a todo el lío judicial, lo insólito de la política norteamericana es que el expresidente Trump, viene subiendo su popularidad. Inclusive con republicanos que ya estaban hartos de él.
Es en realidad “Un dolor fuerte en el trasero”. Y para el analista Edward Luc en el FT: https://www.ft.com/content/d4174375-8feb-49f4-97eb-620ae8b95928; dice que está dispuesto a todo antes de enfrentar a la justicia.
Es para muchos un acusado que promete represalias contra sus perseguidores. Y las elecciones se muestran entonces como un referéndum sobre el Estado de Derecho.
Trump ha declarado que usará la ley como una herramienta de venganza, ese es el espectro que enfrentaría el hoy presidente Biden.
La mayoría de los estadounidenses pasan por sus vidas sin un delito grave a su nombre. Trump enfrenta 71 cargos por delitos graves en dos conjuntos de hojas de cargos: sus pagos de dinero para silenciar a una estrella porno y ocultar documentos altamente clasificados.
Y hay pendiente aún su intento de subvertir la democracia estadounidense el 6 de enero de 2021 y por intentar derrocar una elección en Georgia. Es patético que una sociedad libre recompense a tal candidato.
Ello ha pasado con el extinto italiano Silvio Berlusconi, que pasó décadas en una puerta giratoria entre las victorias electorales y la sala del tribunal. O con Benjamin Netanyahu de Israel, que quiere anular el Poder Judicial independiente de Israel en un intento por escapar de su día en la corte.
Estos granujas tienen éxito al combinar su sentido de persecución con sentimientos más amplios de victimización.
Tal vez por ello Trump está liderando las encuestas, incluso en algunas tiene más porcentajes que todos los candidatos juntos.
Tanto en 2016 como en el 2020, Trump dijo repetidamente que las elecciones estarían amañadas en su contra pues ganó en los colegios electorales, pero no en popularidad ante Hillary Clinton, y lanzó una investigación infructuosa para descubrir el fraude electoral.
Ya en aquella época tenía acusaciones de sus asuntos comerciales, pero docenas de cajas de materiales clasificados en Mar-a-Lago, lo llevó a su lectura de cargos en Miami recientemente.
La mayoría de los votantes estadounidenses creen que los cargos criminales de Trump deberían hacerlo inelegible para postularse nuevamente. Pero como desventaja el carácter y los métodos de Trump no eran exactamente un misterio en el 2016.
Debido a las peculiaridades del colegio electoral, Trump necesitaría alrededor del 47% de los votos para estar dentro del rango de recuperar la Casa Blanca.
Esa sería para el analista, su tarjeta para salir de la cárcel, y el funeral de Estados Unidos.
Lean Wall Street Journal: https://www.wsj.com/articles/trumps-indictment-may-pull-us-back-from-the-brink-smith-indictment-2024-59849a8e