La gestión del Museo Nacional del Perú (MUNA) se puede catalogar como desastrosa tras la filtración de un correo que revela la crítica situación que se vive en lo que algunos llaman “la obra más emblemática del Bicentenario”. Sucede que los apagones en el museo más importante del Perú son frecuentes, y estos incluso pueden durar varios días. El problema es debido a que desde hace más de tres años no se ha realizado un mantenimiento al sistema eléctrico. Es decir, existe una grave negligencia administrativa.
En el correo filtrado, uno de los ingenieros del MUNA menciona que el corte de energía que suspendió el servicio eléctrico en el museo desde el 25 de julio hasta ayer, fue debido a una falla de tierra interna en las instalaciones, la cual causó la interrupción en el circuito de alimentación interna de Media tensión. “Esto originó el corte total del sistema en el MUNA. Se comunica que el sistema está en provisional, esto es por falta de mantenimiento en los tableros que no se realizó durante 3 años”, se lee en el correo.
Además, el ingeniero señala que el Museo Nacional de Perú no cuenta con diésel para el funcionamiento de los grupos electrógenos que sirven para activar el sistema eléctrico de emergencia. Una grave falta administrativa que pone en peligro más de medio millón de piezas de la historia prehispánica. ¿Cómo puede ser posible que el museo más emblemático del país no tenga combustible para encender los grupos electrógenos de emergencia? Queda claro que a la ministra de Cultura Leslie Urteaga y a su séquito el cargo les quedó grande.
Lo grave del asunto es que el corte de luz produce también la suspensión de agua potable y cancela el sistema de climatización que necesita las salas y los almacenes que albergan nuestro valioso patrimonio cultural. Desde el MINCUL solo se ha recibido silencio, y por parte de Carlos del Águila, Director General de Museos del Ministerio de Cultura, solo se recibió una falsa excusa. Además, desde el MUNA señalan que uno de los transformadores del sistema eléctrico necesita ser revisado con urgencia, pero la señora Rossana Acuña Delgado, responsable de la Unidad Ejecutora N° 008, que se encarga de la planificación, ejecución, seguimiento, control de los proyectos emblemáticos del sector cultural, no ha logrado contratar personal especializado para el sistema.
Sobre la problemática del MUNA, el historiador Carlos Villanueva mencionó: “En el Museo Nacional del Perú todas las piezas tienen que estar aclimatadas. Un museo tiene que garantizar a través de la electricidad la seguridad de las piezas, ya que la luz eléctrica se utiliza también para el sistema de seguridad en todo el museo. Hay que entender que el museo tiene piezas intangibles de gran valor. Todo nuestro patrimonio que se encuentra en el MUNA, debería estar protegido por el Estado, pero con lo que viene sucediendo el Estado está incumpliendo su obligación constitucional de proteger el bien cultural”.
Mientras tanto, la presidente Dina Boluarte sigue nadando en su ignorancia cultural.
(*) Periodista y director de la revista Lima Gris