A fines de diciembre pasado, una fuente cercana al gobierno me comentó sobre el plan que se estaba preparando para cerrar el programa Beto A Saber, conducido por el periodista Beto Ortiz que se transmite por Willax. Claramente Ortiz se ha convertido en un fuerte opositor del actual gobierno de Pedro Castillo, es por eso que según la información que recibí, el plan sería sacar del aire al programa Beto a Saber. Inmediatamente refuté: ¿no será que querrán sacar del aire al canal? No, me aseguró la fuente. Para realizar esto nombrarán a un funcionario en una dirección estratégica del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC), donde el actual titular Juan Francisco Silva Villegas, es conocido por tener una fuerte amistad con el presidente Castillo Terrones.
Recuerdo esto, porque después de conversar con la fuente quedé preocupado sobre el posible accionar del gobierno. Ya que todo intento de mordaza o ataque a la libertad de expresión, debe ser condenado. Desde esa noche he estado atento a lo que se hace en el MTC, y esta información que hoy revelo es a raíz de lo que hace unos días sucedió con radio PBO de Phillip Butters que transmite su programación por la señal 91.9 de la FM.
Por más que no tenga un buen concepto de Butters, no puedo callar o mirar a un costado cuando un medio de comunicación intenta ser cerrado o amordazado por parte del gobierno. Y digo el gobierno, porque el MTC pertenece directamente al Ejecutivo bajo la administración del presidente Pedro Castillo. Otro detalle importante, es que, para lograr su cometido contra Beto Ortiz, están estudiando todos los caminos posibles basado en lo técnico donde un grupo especial vendría dando forma a un cierre justificado barajando una legalidad rebuscada.
En política nada es casualidad, y mucho menos nada de lo que suceda contra los medios opositores. Esto no es nuevo, solo basta con revisar un poco la historia, tanto en el Perú con Fujimori, Chile con Pinochet, Cuba con Fidel Castro, Venezuela con Hugo Chávez y Nicolás Maduro o Argentina con Videla, donde incluso se organizó un mundial de fútbol donde Argentina se coronó campeón en 1978, pero mientras se jugaban los partidos, por los alrededores del Estadio en Buenos Aires, se asesinada y desaparecía a ciudadanos argentinos que lucharon contra una de las más feroces dictaduras de América Latina.
Cerrar medios de comunicación no es una casualidad. Recordemos que la dictadura comienza con la negación, pero se inicia con hecho concretos, hechos reales a los que se intenta maquillar con argucias judiciales. No importa si son de derecha o de izquierda, hay presidentes que, en su desesperación de ocultar un gobierno desastroso, primero los intentan comprar, pero luego intentan dinamitar la libertad de expresión cuando en su desesperación se dan cuenta que su gobierno se desmorona.
Si esto se llega a concretarse, sería el plan más torpe. Un plan que relevaría las verdaderas intenciones del hombre bajo el sombrero.
(*) Periodista y director de la revista Lima Gris.