Por: German Lench Caceres / La ministra de Economía María Antonieta Alva envió al Congreso el presupuesto 2021 que asciende a (S/183.029 millones), que equivale a 23,7% del PBI y es un 3,2% más respecto al 2020 (S/177.367 millones). Al monto presupuestado si le descontamos la inflación 2020 que puede llegar al 3% en cifras reales, no hay nada de incremento.
Sin embargo, de los S/ 32,147 millones presupuestados en el ejercicio fiscal 2020 del gobierno general (ejecutivo, regionales y locales) para inversión pública en el período enero-agosto solo se ha ejecutado S/10.271,7 millones o sea el 22%, quedando sin gastar el 78% del presupuesto. El sector salud ejecuto pobremente el 17.1% y el sector educación el 10%.
Entonces ante los hechos, lo expresado por la ministra genera muchas dudas. El sistema nacional de programación multianual y gestión de inversiones denominado (Invierte.Pe) no funciona óptimamente y resta predictibilidad, en costos y plazos, a la ejecución de la obra.
Al mes de agosto de 2020 tenemos S/. 16,000 millones de soles en obras paralizadas en el país. El MEF no ha sido capaz de fortalecer las capacidades de administración de proyectos.
La construcción de las obras públicas paralizadas ayudaría a reactivar la economía generando y evitar que la caída sea prolongada. Hoy, acceder a los servicios de agua potable, colegios, hospitales y medios de transportes seguros eficientes, ha sido una necesidad imposible por la pandemia a nivel nacional.
El 40% de las obras de inversión pública están paradas. La ejecución de carreteras, sistemas de agua, saneamiento, centros de salud son inversiones por ejecutar y se debe corregir los errores en el diseño de las obras como en su ejecución y gestión.
La política económica neo liberal, ha reducido la influencia de los sectores en la formulación de su política sectorial y el MEF la define desde su punto de vista de caja del tesoro público y de inflación, siendo juez y parte, en las decisiones especializadas, creando sistemas que obstaculizan el funcionamiento.
El gobierno nacional debe establecer una política financiera predecible para la asignación de los recursos de inversión.
Debe haber metas por sectores y regiones en los Planes Estratégicos Sectoriales Multianuales, en los Planes de Desarrollo Regional liderado por el CEPLAN y no por el MEF.
Es inaceptable culpar de la baja ejecución presupuestal a los Gobiernos Regionales y Locales, siendo el ente rector del sistema el MEF, que formula un presupuesto con incremento anual, sabiendo que no se ejecutará, generando expectativas de incapacidad de gasto en los Gobiernos Subnacionales, el MEF muestra falta de capacidad para la formulación de programas y proyectos de inversión pública.
El MEF debe especializar técnicos en gestión presupuestaria y el sistema Invierte.Pe y tener equipos que apoyen a cada Gobierno Regional. El equipo económico del MEF no debe estar integrado por técnicos en hacer caja, sino en Planeamiento Estratégico para cumplir los objetivos y proyecciones en función a la realidad ejecutando el presupuesto al 100%.
La Dirección General de Programación Multianual de Inversiones del MEF debe pasar al CEPLAN (proyectos de inversión).
El CEPLAN, debe elaborar el Plan de Desarrollo Nacional con precisión técnica para los proyectos de inversión pública.
(*) Economista