Jorge Baca señala en reciente post, que el deterioro en lo socio económico se malogra y da un giro ominoso, con la llegada al poder de Ollanta Humala y su juramentación por la Constitución de 1979, lo que señaló su intención de cambiar el modelo económico consagrado en la Constitución de 1993.
Los datos apuntan al 2014 como el año en que empezó a evidenciarse el inicio de un ciclo de deterioro, al observarse la confluencia de estas tendencias, lo que desencadenó un aumento de la inestabilidad política, a lo que se sumó el pésimo manejo de la pandemia por parte de Vizcarra y el gobierno cleptocrático de Castillo. Vale decir después de cuernos palos y de que tamaño.
Los ciclos económicos se caracterizan por períodos de crecimiento y de disminución en torno a la tendencia económica de largo plazo de la economía, conocida como PBI potencial.
Bruno Seminario, en su libro “El Desarrollo de la Economía Peruana en la era Moderna”, hace un recuento de la recurrencia de estos ciclos en la economía peruana, por lo cual debería ser de lectura obligatoria para los economistas peruanos, que la verdad están muy mal informados por flojos y en muchos casos por ineficientes.
Baca grafica en su post la evolución del PBI per cápita real observado y el PBI per cápita potencial para el periodo 1950 – 2022. Y, usa la escala logarítmica para excluir los efectos del aumento del tamaño de la economía a lo largo del tiempo, porque no es lo mismo hacer crecer una economía de 50 mil millones de dólares que una, como la actual, de 250 mil millones.
La diferencia entre el PBI real y el PBI potencial de un país se conoce como la brecha de producción (“output gap”). Esta brecha es causada por ineficiencias, como la inflación, el desempleo y las regulaciones gubernamentales, que obstaculizan la producción.
La evolución de esta brecha, expresada como porcentaje del PBI potencial, se conoce como ciclo económico de corto plazo. Cuando la brecha es positiva, se dice que existen presiones inflacionarias debido a que existe más demanda que oferta. Cuando la brecha es negativa, se dice que la economía está en un período recesivo.
Los bancos centrales con su política monetaria tratan de minimizar estas brechas a lo largo del tiempo, la que se conoce como ciclo económico de corto plazo. Baca explica la complejidad de este tema y señala que el libro de Seminario analiza la existencia de estos ciclos en la economía peruana, advirtiendo la importancia de diferenciar los ciclos económicos de corto plazo de los ciclos de largo plazo.
Enfatiza que para los de corto plazo se aplica la teoría del manejo de la demanda agregada cuya escuela más difundida es la keynesiana, la que postula que las fluctuaciones del ciclo económico de corto plazo se pueden minimizar con políticas fiscales “contra cíclicas”.
La Escuela monetarista postula el uso de la política monetaria para “estabilizar” las fluctuaciones de corto plazo. Existen controversias entre estas dos escuelas pero lo más aceptado es que una combinación de políticas monetarias y fiscales, coordinadas entre sí, es lo más acertado para la estabilización de los ciclos económicos de corto plazo.
Baca presenta otro gráfico en que se nota la evolución de la brecha de producción expresada como porcentaje del PBI potencial para el periodo 1950 – 2022. Exceptuando el año de la pandemia, el manejo de la política monetaria y fiscal para controlar el ciclo económico de corto plazo ha sido aceptable, en comparación con lo ocurrido en el periodo de los 80 – 92. La independencia del Banco Central ha ayudado a que la volatilidad del ciclo económico ha sido reducida tanto en su amplitud como en su duración.
Pero Baca advierte que se ha descuidado el ciclo económico de largo plazo. Y por ello grafica la variación anual del PBI potencial para el periodo 1950 – 2022. Observamos como el gobierno de Velasco y la Constitución de 1979 tuvieron un efecto nefasto sobre la evolución del PBI potencial y el ciclo económico de largo plazo. El gobierno de Fujimori revertió esta situación a partir de 1990, iniciándose una fase creciente del ciclo económico de largo plazo, que lamentablemente ha sido interrumpida por la sucesión de gobiernos de izquierda que han perforado el modelo económico y que han contribuido a la caída permanente del ciclo económico de largo plazo.
En rigor entonces Baca recalca que el ciclo de largo plazo no depende de las políticas monetarias del BCRP o de las medidas contra cíclicas de corto plazo del MEF.
Dependen de la calidad y cantidad de las inversiones públicas necesarias para contar con infraestructura adecuada en transporte, educación y salud, así como flexibilidad laboral y estabilidad jurídica, condiciones necesarias para fomentar la inversión privada.
Lamentablemente, desde el 2011 los gobiernos no han cumplido ni con el desarrollo de infraestructuras ni con el fomento de la inversión privada. Es más, todos sabemos lo que es y ha sido la corrupción enquistada y la asombrosa ineficiencia y crecimiento de un Estado lleno de burocracia y gente inadecuada en muchos aspectos.
Ver: https://prediceperu.com/2023/08/26/linterna-de-popa-408/