Hoy se celebra en todo el Perú el Día de la Madre, y es una fecha importante para rendir homenaje a todas las madres del Perú, quienes en muchos casos son el sostén de sus hogares, y el motor del desarrollo del país, lo cual es confirmado por la Encuesta Nacional de Hogares 2022 (ENAHO), que señala que un 65% de ellas se encuentran laborando en alguna ocupación.
Madre es símbolo de amor, sacrificio y fortaleza, en el país hay 8 millones 777 mil 612 madres, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) que señala, además, que un 60,5% están en edad reproductiva, es decir, tienen entre 15 y 49 años.
El papel de las madres en la economía peruana es importante, un 45.1% son trabajadoras independientes y un 34.7% son asalariadas. Mientras que, por ramas de actividad económica, se dedican a servicios (40,7%), comercio (28,0%) y extractiva (22,6%). Por tanto, las madres son el motor de la economía en el país.
Poco se habla de la participación de las madres organizadas en la política peruana, muchos partidos y organizaciones políticas quisieron utilizarlas en campañas electorales, sin embargo, todos sucumbieron ante independencia de los Clubes de Madres y Comedores Populares, así como del Programa de Vaso de Leche.
Las marchas de las madres de los comedores populares fueron tan multitudinarias, que hicieron retroceder a los políticos. Incluso las madres organizadas fueron las que se enfrentaron a Sendero Luminoso. Por esa razón los terroristas asesinaron a María Elena Moyano creyendo que habían terminado de quebrar a las organizaciones populares y a sus dirigentes que se oponían a sus objetivos políticos, nada más falso. La muerte de María Elena unió al Perú y fue el inicio de la derrota del terrorismo.
Hoy en día hay más de 12 mil comedores populares que vienen atendiendo con alimentos a más de 600 000 personas, sin contar con el cerca de un millón de madres beneficiarias de los programas sociales que promueve el gobierno.
Desde esta tribuna, un homenaje a todas las madres peruanas, y en especial a la mía, quien siempre me apoyó en mi deseo de convertirme en periodista. Admiro su liderazgo, aún recuerdo aquella intervención suya en un balcón del Hotel Bolívar en la Plaza San Martín ante más de 50 mil personas que marcharon contra el gobierno de turno en el año 2,000. En aquella ocasión mi madre fue invitada para intervenir en nombre de las madres organizadas junto a congresistas y líderes de todas las tiendas políticas que se oponían al régimen de turno.
