Por: Luciano Revoredo // La débil posición del papa sobre Venezuela

por | Ago 5, 2024 | Opinión

El Papa Francisco ha dirigido su mirada hacia Venezuela, un país sumido en una profunda crisis política y social que ha afectado a millones de ciudadanos. En un post en X, el Pontífice hizo un llamado a todas las partes involucradas en el conflicto venezolano para que busquen la verdad y resuelvan sus disputas mediante el diálogo. «Encomendemos Venezuela a la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto», dijo, refiriéndose a la patrona del país. Francisco instó a los actores políticos a preocuparse por el verdadero bien del pueblo y no por los intereses partidistas.

La declaración del Papa ha sido recibida con críticas por algunos sectores que consideran su mensaje demasiado tibio, lo cual es innegable. Equiparar a un gobierno acusado de dictadura y fraude electoral con aquellos que luchan por la democracia es un grave error que solo alimenta más la crisis. En Venezuela, la situación es extrema: denuncias de violaciones de derechos humanos, presos políticos, y una crisis humanitaria que ha llevado a millones de venezolanos a emigrar en busca de mejores condiciones de vida, nuestro país ha sido y es escenario de este éxodo.

El llamado del Papa a que todas las partes busquen la verdad y el diálogo puede interpretarse como un intento de mantener una postura neutral y conciliadora. Sin embargo, esta equidistancia resulta controversial en un conflicto donde las acusaciones de autoritarismo y corrupción contra el régimen de Nicolás Maduro son constantes y bien documentadas. Los opositores al régimen argumentan que el Pontífice debería condenar más enérgicamente las acciones del gobierno que los ha llevado a la crisis actual.

Al invocar a Nuestra Señora de Coromoto, el Papa Francisco busca, a través de su intercesión, inspirar una resolución pacífica al conflicto. Sin embargo, la realidad en el terreno es que la solución pacífica y dialogada parece distante en un contexto de profunda polarización y desconfianza mutua. Sobre todo por las acciones criminales y fuera de la ley del gobierno chavista.

La exhortación del Papa a que los políticos se preocupen por el bien común y no por los intereses partidistas es un mensaje que resuena con fuerza en una nación donde la política ha estado marcada por el enfrentamiento y la falta de consenso. No obstante, esta preocupación, aunque bien intencionada, puede parecer insuficiente ante la magnitud de los problemas que enfrenta Venezuela.

El pronunciamiento del Papa Francisco sobre la situación política en Venezuela busca promover el diálogo y la reconciliación en un país fracturado. Sin embargo, peca de  falta de contundencia al no señalar de manera clara las responsabilidades del gobierno en la crisis actual. En un escenario tan complejo, donde la democracia y los derechos humanos están en juego, las palabras del Papa invitan a la reflexión, pero también dejan abiertas muchas preguntas sobre la mejor manera de apoyar al pueblo venezolano en su lucha por un futuro mejor y esto sin dudas no pasa por posiciones tibias.

Mientras el Papa Francisco llama a la paz y al diálogo, muchos se preguntan si su mensaje debería ser más firme en la denuncia de las injusticias que aquejan a Venezuela. Tal vez sea pedir demasiado a un Pontífice que no ha mostrado nunca mucha energía para condenar los excesos de las izquierdas.


Más recientes

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial